Hoy: 23 de noviembre de 2024
Hoy en día, es prácticamente imposible hablar de la juventud sin hablar de las redes sociales, pero tampoco sin hablar del photoshop o los filtros. Instagram es la red social por excelencia que ofrece ‘a la carta’ este tipo de retoques. Agrandar los pómulos, parecer más moreno o tener una nariz perfecta son algunos de los efectos que están marcando tendencia entre los más jóvenes.
Lo cierto es que estos filtros alejan a las personas de su verdadera imagen y les acerca a unos estándares irreales y falsos. Aunque pueda parecer algo sin importancia, la realidad es que la influencia que ejercen las redes sociales están afectando a los estándares de belleza de la sociedad, algo que está perjudicando a la autoestima y a la salud mental de las personas.
La propia empresa matriz de Instagram, META, llegó a reconocer en un informe interno que esta red social empeoraba la imagen corporal en una de cada tres niñas que tenían problemas con su aspecto físico.
De esta forma, los filtros pueden llegar a causar problemas de autoestima, ansiedad, incluso trastornos varios. Entre ellos el trastorno dismórfico corporal (TDC), que se caracteriza por una preocupación excesiva por la imagen corporal, y una percepción irracional sobre el propio cuerpo. También, en algunos casos, las personas que intentan encajar en esta belleza digital pueden trasladarse al mundo real en forma de un trastorno obsesivo.
Por otra parte, las redes sociales y sus correspondientes filtros están propiciando los trastornos de conducta alimentaria (TCA) en muchos jóvenes. Este último problema es mucho más preocupante de lo que se cree. “Las chicas con anorexia quieren ser perfectas porque creen que es lo que se va a valorar de ellas. No se permiten que no haya nada de ellas que no cumpla con las expectativas de otros. Todo lo que ven en las redes les hace seguir a rajatabla los pasos para convertirse en otras personas”, asegura la directora de la Fundación FITA.
En España, Más País ha propuesto “crear un identificador de uso obligatorio por parte de marcas e influencers para etiquetas en las redes sociales todos los contenidos de imágenes en lo que la realidad se ha alterado con herramientas digitales”. Por el momento se desconoce la fecha en la que se debatirá esta medida, o si llegará a aprobarse y llevarse a cabo.
Países como Francia, Noruega o Reino Unido ya han tomado medidas respecto a este tema tan delicado. En Francia, en 2017 se aprobó una ley por la que toda imagen que se edite debe ir acompañada del indicativo “fotografía retocada”. En Noruega, se sigue el mismo procedimiento. Y en Reino Unido, directamente se prohibió en 2021 que cualquier influencer que hiciese publicidad utilizase filtros de Instagram o photoshop.