Según ha informado NBC News, la investigación se inició en abril y es uno de los pocos casos conocidos en los que Facebook entregó información para ayudar a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en un caso de aborto. Los fiscales explican que Celeste, la joven de 17 años que había quedado embarazada, fue ayudada por su madre Jessica Burgues, quien le ayudó a conseguir unas píldoras abortivas para interrumpir la gestación. Una vez se produjo el aborto, el feto fue enterrado.
La Policía de Norfolk comenzó a investigar tras la declaración por parte de una supuesta amiga de Celeste, quien señaló de ser conocedora de los hechos y de haber visto cómo la joven tomaba la primera píldora.
Desde la NBC informan de que el detective McBride de la Unidad de Investigaciones de la Policía de Norfolk, solicitó y obtuvo una orden judicial el pasado mes de junio para acceder a las vidas digitales de la madre y su hija, confiscó seis teléfonos inteligentes y siete computadoras portátiles y obligó a Facebook a entregar los chats entre ellas.
Jessica Bargues es acusada por los fiscales al incurrir en tres delitos graves y dos menores; mientras que a Celeste se le inculpa por un delito grave y dos menores. Dichos cargos se han relacionado con el acto de llevar a cabo un aborto ilegal, la ocultación del cuerpo a posteriori y la aportación de información falsa.
Este caso fue investigado tras derrogarse en Estados Unidos el derecho federal de aborto. Una modificación que eliminaba el derecho garantizado por la constitución y que quedó en mano de los gobiernos de cada estado.