Hoy: 22 de noviembre de 2024
Investigadores de la Universitat Politècnica de València y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN), en colaboración con el Instituto BAM de Berlín, han desarrollado un nuevo test que permite detectar de forma “rápida, sencilla y barata” la presencia de burundanga y droga caníbal, una muestra de saliva o bien diluida en cualquier bebida.
Como desde hace tiempo se viene hablando, las agresiones sexuales con sumisión química -en las que se emplea una droga para manipular a la víctima- suponen ya el 20,9% de los casos. La principal droga utilizada en estas violaciones es el alcohol, si bien los agresores emplean también otras sustancias psicotrópicas, como la escopolamina (SCP), más conocida como burundanga, que es muy difícil de detectar porque su rastro desaparece de forma muy rápida en el organismo.
Por ello, el nuevo test ideado por este equipo de investigadores posee la ventaja de permitir detectar la droga rápidamente, en “apenas 15 minutos“. Para ello, se ha diseñado una tira reactiva sobre la que se deposita un nanosensor basado en nanopartículas cargadas con un indicador fluorescente (rodamina B) y funcionalizado con una parte molecular que responde específicamente en presencia del estupefaciente. Para su lectura se utiliza algo tan cotidiano como un teléfono móvil.
“Con un móvil y en menos de un cuarto de hora podremos saber si ha habido un intento de agresión sexual por sumisión química con esta droga. Para ello bastará con tomar una pequeña muestra de saliva o de la bebida y sumergir la tira; si hay droga, el nivel de fluorescencia aumentará rápidamente, debido a la liberación del colorante del nanosensor depositado. Una vez han transcurrido los 15 minutos se toma una foto con el teléfono móvil donde comparándolo con una muestra que no contiene el estupefaciente, se puede comprobar verdaderamente la presencia de burundanga“, ha explicado la investigadora del Instituto IDM en la Universitat Politècnica de Valencia, Eva María Garrido García.
Además de para la detección de burundanga, el test desarrollado por el equipo permite detectar MDPV (metilendioxipirovalerona), la llamada droga caníbal, de forma simultánea y usando la misma muestra de saliva o bebida. Además, podría ampliarse a otras sustancias.