Hoy: 28 de noviembre de 2024
En una rueda de prensa celebrada este jueves, Sabrina Singh, secretaria de prensa adjunta del Departamento de Defensa de Estados Unidos, ha enfatizado que el país no mantiene hostilidades con los rebeldes hutíes de Yemen y busca evitar cualquier aumento de tensiones en la región.
Las declaraciones responden a los recientes ataques llevados a cabo por fuerzas estadounidenses y británicas contra los insurgentes, en respuesta a sus acciones dirigidas a los buques en el mar Rojo.
Singh ha destacado que la postura de Estados Unidos no busca desencadenar una guerra regional, sino que las medidas adoptadas tienen un carácter defensivo. “No buscamos una guerra regional. No estamos en guerra con los hutíes”, han sido sus palabras.
La funcionaria ha argumentado que las acciones emprendidas son una respuesta necesaria ante los continuos lanzamientos de misiles de crucero y antibuque por parte de los hutíes, dirigidos contra marineros inocentes y barcos comerciales que transitan una zona vital para el comercio global.
Desde el año 2015, los hutíes, respaldados por Irán, controlan la capital de Yemen, Saná, así como áreas en el norte y oeste del país. En respuesta a la ofensiva israelí en Gaza, los rebeldes han llevado a cabo más de 25 ataques contra buques con alguna conexión con Israel. En represalia, una coalición liderada por Washington, conocida como la operación Guardián de la Prosperidad, ha entrado en acción.
Estas acciones reflejan la creciente complejidad de las dinámicas regionales y la participación de actores externos en los conflictos locales. La situación plantea desafíos para la estabilidad en la región, mientras Estados Unidos busca mantener una postura defensiva sin desencadenar una guerra a gran escala.