En la prórroga. Minuto 113. La balón de oro Aitana se la coló a Berger por donde parecía imposible. Gol de España y primer triunfo de la selección frente a Alemania en competición, esta vez con sabor a gloria para que España dispute su primera final en una Eurocopa. Será el domingo y enfrente se encontrará a Inglaterra.
En el Stadion Letzigrund de Zúrich (Suiza), la intensidad de ambos equipos en el tiempo reglamentario no se reflejó en goles pese a las conexiones de Salma Paralluelo con Athenea del Castillo y pese a una clara ocasión de gol para la ‘Mannschaft’ en el alargue, desbaratada por Cata Coll mediante una doble parada que encaminó todo a la prórroga.
Y en ese tiempo extra, las pupilas de Montse Tomé hallaron recompensa a su juego en el tanto de Bonmatí, tras pase filtrado de Del Castillo en el área rival, con un derechazo sorpresivo al primera poste mientras la guardameta alemana Ann-Katrin Berger no cubría el hueco. Eso metió a España en la final del domingo, donde se enfrentará a Inglaterra.
Como recuerdan los cronistas de Marca, España tomó las riendas del partido desde el pitido inicial, pero se mostró excesivamente estática y previsible. Alemania, por su parte, planteó una línea de cinco en el centro del campo para torpedear la circulación de balón de España provocando overbooking en la medular e intentar salir a la contra aprovechando cualquier error. De uno de Guijarro nació la primera ocasión del partido. Un saque en largo de Berger que la balear no acierta a despejar y Bühl, ganando la espalda a la defensa, definió con un disparo excesivamente cruzado.
Escribe David Menayo en Marca que el cansancio y el miedo a perder hizo que en la prórroga se jugara a minimizar riesgos. Athenea avisó en la primera parte al fallar un remate a centro de Salma. Aitana, que lo buscó durante todo el encuentro, recogió sus frutos en el minuto 113 cuando, pegándole con el alma, logró superar a Berger, hacer que el balón besara las mallas y que el corazón de todos los españoles se nos parase.
Amalia Fra, en As, asegura que España se ha deshecho del ogro, del maleficio, de su bestia negra en definitiva, y por fin logró derrotar a Alemania. Estaba claro que no iba a ser fácil, les costó sudar de lo lindo y casi llegar a los penaltis. Pero la flor de España volvió a aparecer. Como en los últimos dos años, la Selección sabe derribar muros y levantarse ante las adversidades.