Hoy: 23 de noviembre de 2024
España ha sufrido más de medio millón de ciberataques desde 2017, más de 100.000 anuales y 318 diarios. Los 695.101 ciberataques han tenido como diana tanto a personas como por empresas y operadores críticos y estratégicos situados en el territorio nacional.
Según el análisis realizado por la tecnológica española Pandora FMS, ha habido notables altibajos a lo largo de estos años, pero con la conclusión de que se han logrado reducir los ataques prácticamente un 10%. Durante el año 2020 se volvió a sufrir un repunte de estos ataques cibernéticos tras dos años consecutivos de bajadas, según los datos extraídos de diversos informes de Incibe.
Los operadores críticos son todas aquellas empresas tanto privadas como públicas cuyos suministros son fundamentales para el día a día. “Son de los que depende la distribución de agua, de energía o las simples transferencias bancarias.
“Si se ataca a operadores críticos se ataca el funcionamiento de todo el país”, indica Sancho Lerena, CEO de la empresa de gestión IT y seguridad Pandora FMS. El año 2021 volvió a vivir una bajada en cuanto a ataques bien a personas o a empresas.
También decayó la cifra en los operadores estratégicos y críticos, aunque sin alcanzar los datos de 2019. Pero los datos en 2022 han vuelto a ser negativos al producirse un repunte del 22% en empresas y particulares y un aumento en el cómputo total con 110.840 ataques.
Los operadores estratégicos, por el contrario, redujeron su número a 546 de incidencias. “El nivel de ciberseguridad que hay en España sigue siendo inferior al requerido. Hay casi un 90% de empresas que tienen alguna medida de seguridad, pero apenas el 5% utiliza todas las que recogen organismos como el Ontsi”, indica Lerena.
Nueva forma de guerra
“Son puntos clave de cualquier país. Es una nueva forma de guerra, adaptada a la era digital en la que vivimos”, sostiene el experto. “Por eso es tan importante implantar sistemas de gestión IT y seguridad. Es como si fuera un radar de ataques. En cuanto se detecta uno, salta la voz de alarma y permite anticiparse a un contagio masivo”.
Las empresas energéticas son las que más ataques sufrieron de estas características en 2022 con casi el 40% de las ofensivas. El transporte, otro de los puntos primordiales en las economías actuales, fue el segundo con el 22% aproximadamente. El sector financiero acumuló casi el 18% de los ataques y el agua fue víctima del 8%.
“Hay que concienciarse de que si no se protegen estos puntos, es muy fácil acabar con cualquier país. Ya no solo hay guerra física, sino que la digital influye y mucho, además de que se puede hacer de manera más paulatina y dañina”, advierte Lerena, cuyos sistemas actúan en compañías del calibre de Rakuten o Salvesen.