Al Dr. D. Enrique Igual Fraile.
“En el Siglo XXI hay que construir puentes en lugar de levantar fronteras “ (J. Sabina sobre el Procés Catalán”).
Dos individuos se cruzan en un puente estrecho que sólo permite el paso alterno de cada uno de ellos. Enfrentados, ninguno tiene inconveniente en ceder el paso al otro si no fuera porque piensan que ese acto claramente afecta de forma grave a su derecho de tránsito. Por ello se deciden por la confrontación en lugar de resolver la cuestión por otros medios.
La batalla es encarnizadamente violenta, y tan inútil como una pretensión imposible de realizar. En el fulgor de la lid el puente queda totalmente destruido, y ambos contendientes caen a la profundidad del río, donde a pesar de las escasas probabilidades ambos sobreviven. Una vez alcanzada la misma orilla, los sujetos se miran visiblemente extraños, exhaustos y derrotados.
Satisfechos, saben que definitivamente dieron solución al problema que les enfrentaba, y que han salvaguardado para siempre su inalienable derecho a cruzar el paso.