Hoy: 23 de noviembre de 2024
El Periódico de Catalunya está en condiciones de revelar -y FUENTES INFORMADAS se hace eco de ello- que el Partido Popular, los vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) elegidos en diciembre de 2013 a propuesta de los populares y los del mismo sector del Tribunal Constitucional, se aprestan a dar el golpe para seleccionar dos candidatos esta semana (a ser posible este miércoles 14 de diciembre). Han amenazado con presentar una querella criminal contra el presidente del CGPJ si no convoca un Pleno extraordinario para este miércoles con el fin de votar a los dos candidatos del CGPJ al TC después de retrasar deliberadamente esta elección desde el pasado 8 de septiembre.
Mozo se encontraba desde el pasado domingo estudiando dicha convocatoria después de que el viernes, día 9, nueve vocales conservadores liderados por José María Macías, socio del bufete Cuatrecasas, decidieron precipitar una operación preparada para más adelante.
La próximas reformas del Gobierno y en el Senado para acabar con la dilación deliberada de la votación, ha anticipado el golpe para votar con el sistema antiguo que exige 3/5 de los votos, u 11 votos, para materializar la selección. Mozo, finalmente, al comprobar de que el sector conservador no ha acompañado su propuesta con candidatos y ante el hecho de que cinco vocales no estarán en Madrid, decidió finalmente este martes, no convocar tal Pleno.
Desde la dimisión del presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, los 3/5 exigidos se representan en 11 votos. Este dato conviene retenerlo. La propuesta del sector progresista de elegir a un candidato por cada uno de los dos sectores ha sido rechazada por los conservadores. Aunque estos nunca hasta ahora han presentado propuesta de candidato, exigieron, empero, a los progresistas que propusieran al suyo.
Nada más conocer que dicho sector proponía a José Manuel Bandrés, magistrado de la Sala Tercera, sección sexta, del Tribunal Supremo, el PP y los conservadores bloquearon la votación.
Acto seguido por distintas vías, verbales y mediáticas, bombardearon a Bandrés y propusieron que en su lugar los progresistas apoyarán al magistrado Pablo Lucas, magistrado de la Sala Tercera, como su candidato. Es decir, sin proponer el suyo ya imponían al sector progresista a Lucas.
El temor del PP y del sector conservador, unido a sus pares del TC -los tres forman el triángulo de la Santísima Trinidad- consiste en que después de los nombramientos en el CGPJ, la renovación del TC dará lugar, con los nuevos magistrados -dos por el Gobierno y dos por el CGPJ- a una mayoría progresista en el TC.
Y según la ley orgánica del TC se debe elegir nuevo presidente y vicepresidente. La derecha quiere impedir que el presidente que dicha mayoría progresista pueda nombrar con su mayoría de votos -siete contra cuatro conservadores- sea el magistrado Cándido Conde-Pumpido, exmagistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo y exfiscal general del Estado durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El nombramiento de Bandrés es a ojos del PP y del sector conservador del PP el mal que es necesario evitar para abortar la presidencia de Conde-Pumpido porque sospechan que le apoyará en el TC. Es decir: el PP y su sector en el CGPJ están metidos de hoz y coz en la conspiración junto con el presidente caducado del TC, Pedro González-Trevijano, elegido en 2013 por Mariano Rajoy, para bloquear a Conde-Pumpido.
Mozo no se ha opuesto a convocar el Pleno extraordinario que piden nueve vocales conservadores. Pero ha comprobado, según fuentes judiciales consultadas, que dos vocales -Mar Cabrejas y Gerardo Martínez Tristan- están respectivamente en República Dominicana y Londres y que, además varios vocales como Juan Manuel Fernández, Juan Martínez Moya así como Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio para la Violencia de Género del CGPJ, estarán este miércoles en el Congreso sobre Violencia de Genero que se celebra en Canarias, y que patrocina el Consejo. Incluso Mozo tenía previsto hacer el discurso inaugural, aunque decidió no hacerlo.
Por estas razones, Mozo veía difícil que se pudiera realizar el Pleno y ayer por la tarde decidió, en estas condiciones, sin que el sector conservador ni siquiera presentara candidatos, no convocarlo. Por otra parte, aunque el reglamento dice que se debe convocar el Pleno al pedirlo cinco vocales en los tres días siguientes, ello no necesariamente quiere decir dentro de esos tres días. Pero el secretario general no es independiente, José Luis de Benito, pertenece al grupo conservador, y por tanto no hará un informe neutral.
Pero el PP y el sector conservador lo impulsan la votación telemática sin presencia de todos los vocales. Y con amenazas mediáticas. Los vocales proponen una votación telemática cuando desde hace meses la han boicoteado.
Y es porque querían propinar el golpe mañana, el Día D. Esteban González Pons, el responsable por el PP de la negociación abortada de renovación del CGPJ ya actúa abiertamente. La noche del lunes pasado pidió en un tuit la abstención, sin nombrarla, de la magistrada del Supremo y vocal del CGPJ Clara Martínez de Careaga por ser esposa de Conde-Pumpido.
Es que el sector conservador necesita reducir el número de vocales que van a votar para asegurarse la mayoría. Si obtienen 2 abstenciones, es decir, si reducen el quórum de 18 a 16 vocales llegarían con 10 votos (3/5 de 16) para nombrar a César Toloza o Pablo Llarena, sus “propios”, y al “ajeno”, Pablo Lucas. La votación de este último la conseguirían con la abstención de su hermano Enrique Lucas, que es vocal en el CGPJ. Y que lógicamente no puede votar por su hermano.
Esas dos abstenciones claves permitirían consumar el golpe. Una vez asegurado esto, preparan en el TC frustrar la presidencia de Conde-Pumpido con la propuesta de su progresista preferida: María Luisa Balaguer. Porque tanto “el propio” como el “ajeno” nombrados en el CGPJ apoyarían la alternativa a Conde-Pumpido.
Pero la abstención de Clara Martínez de Careaga no tiene posibilidad de prosperar. No hay causa de abstención y los vocales no pueden recusarla.
Mozo ha frenado la operación al rechazar el Pleno extraordinario para este miércoles 14 de diciembre. Una de las razones por las cuales los conservadores no han presentado candidatos es porque están divididos. Unos, como Martínez Moya y Fernández quieren nombrar a César Toloza, presidente de la Sala Tercera del Supremo, otros a Pablo Llarena y un tercero -Vicente Guilarte- a Francisco Marín Castán.