Hoy: 20 de noviembre de 2024
El juez Juan Carlos Peinado reanudó sus diligencias contra Begoña Gómez, esposa del presidente del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado lunes día 18 de noviembre con declaraciones testificales aparentemente “pacíficas”. Uno de los testigos era Juan José Güemes, vicepresidente económico y presidente del Centro de Emprendimiento e Innovación del Instituto de Empresa (IE), empresa dedicada a la enseñanza que cuenta con un claustro de más de quinientos profesores.
Antes citar a Güemes, el juez había tomado dos declaraciones a directivos del Instituto de Empresa.
“Begoña Gómez se acercó al IE como muchas otras personas, para explorar oportunidades laborales. Desde 2017, fue hablando con diferentes personas”, explicó el testigo al juez. Explicó que “Gómez estableció una relación con Felicia Appenteng, presidenta del IE African Center, quien finalmente la propuso para dirigir el centro”.
El testigo no ahorró detalles: “Hay un momento en donde alguien me dice: `Felicia Appenteng dice que la persona adecuada para lo que ella quiere es Begoña Gómez. Es la mujer del secretario general del Partido Socialista´. Lo que pasa es que estaba trabajando y no podía incorporarse hasta fechas posteriores. Donde el secretario general se había convertido en presidente del Gobierno”, añadió.
A esa declaración le siguió Blanca Gil de Antuñano, directora de Recursos Humanos, quien fue citada por el juez, también como testigo, el pasado 16 de octubre.
La directora explicó que había contratado a Begoña Gómez entre (2018 y 2022) para el IE África Center -institución creada para promover la innovación, el liderazgo ejecutivo, el emprendimiento y el desarrollo de proyectos de acción social en el continente africano que cuenta con delegaciones en Lagos y Johannesburgo, y tiene acuerdos internacionales con instituciones como las universidades de Cape Town, Pretoria, Ashesi, Université International de Rabat o American University en El Cairo- por instrucciones de su jefe, Güemes, quien era el responsable último de finanzas. A preguntas del juez sobre si Begoña Gómez había superado algún proceso de selección, y si tenía titulación como licenciada, la directora dijo que no le constaba que hubiese habido una prueba y señaló que no conocía el curriculum de Begoña Gómez por lo que ignoraba si tenía titulación alguna.
Hay que apuntar que el juzgado de Peinado no aporta en tiempo y forma todas las declaraciones. Una de ellas pendiente de trasladar a las partes desde el mes de octubre, por ejemplo, ha sido la de la directora de Recursos Humanos del IE, que, precisamente, se ha solicitado al juez este martes 19 de noviembre.
Este, pues, fue el contexto de la declaración de Güemes. El juez ya empezó en tono inquietante porque le advirtió que comparecía “como testigo…por el momento”. Preguntó si conocía el testimonio del 16 de octubre de su subordinada, la directora de Recursos Humanos del IE, y si había visto el curriculum de Begoña Gómez.
Según información solvente recogida de distintas fuentes, Güemes explicó que no conocía la declaración porque era testigo y no se le daba traslado de ellas. Solo sabía que según le había comentado su subordinada había ido bien. Begoña Gómez, intento explicar, se aproximó al IE en noviembre de 2017 y se le ofreció la oportunidad de colaborar en mayo de 2018, antes de la moción de censura [que llevo a Pedro Sánchez a la presidencia].
Güemes y el rector del IE, Salvador Carmona, se reunieron con Pedro Sánchez en 2017 para explicar el proyecto del rascacielos IE Tower.
El juez Peinado replicó que su subordinada había señalado que Begoña Gómez había sido contratada siguiendo instrucciones suyas. Güemes dijo que, en efecto, así había sido. El juez aseguró que según la testigo Sonsoles Blanca Gil de Antuñano, se había contratado a Begoña Gómez solo por ser la mujer de Pedro Sánchez, e insistió en saber si conocía su curriculum. Güemes dijo que lo conocía, que era público ya que estaba en la aplicación Linkedin.
La afirmación de Güemes de que, en efecto, conocía el currículum desató la irascibilidad de Peinado, quien decidió parar la declaración. Afirmó que Güemes contradecía a su subordinada, que volvería a declarar como investigado y que podía ordenar una diligencia de careo entre ambos.
En efecto, el juez Peinado le ha citado a prestar declaración como imputado/investigado el 18 de diciembre de 2024.
Las fuentes consultadas por El Periódico de Catalunya, presentes durante la declaración de Sonsoles Blanca Gil de Antuñano, sostienen que la directora de Recursos Humanos del IE no declaró que “solo se había contratado a Begoña Gómez por ser la mujer de Pedro Sánchez”, extremo que podrá comprobarse cuando el juzgado de traslado de esa declaración.
Si un testigo está obligado (artículo 458 del Código Penal) a decir verdad, ¿no lo está el juez al referirse, por ejemplo, a la declaración de la directora de Relaciones Humanas del IE? ¿No tiene coste tergiversar ante otro testigo el contenido de una declaración? ¿Juega el juez a los policías cuando intentan enredar a un sospechoso?
Ya hemos dado cuenta de que, en otro caso, el de dos editoras de Santillana (ahora Sanoma Educación S.L), el juez Peinado, en la instrucción de una querella del partido Vox, dictó un auto de transformación (equivalente al de procesamiento) citando frases de un libro que no se corresponde con lo publicado.
En su recurso de reforma y subsidiario de apelación, la defensa de las editoras señala que “lo que realmente aparecía en el mencionado libro no se corresponde con lo que afirma el auto recurrido. La página 62 es muy útil para conocer el encuadre de Vox y en la que se basa su querella, pertenece a la sección final (“Hacia la Agenda 2030 ¿Qué aprendemos del pasado?”) de la unidad 2, y su contenido es analizar el origen de los partidos políticos durante la revolución francesa y de las palabras ‘derecha’, ‘izquierda’, ‘conservador’, ‘progresista’ para clasificarlos y calificarlos”. Vox aparece como partido conservador situado más al extremo del Partido Popular. En ningún caso aparece como partido antisistema, nazi, ni nada semejante. Vox no aparece ni una sola vez citado en el texto, por tanto no hay una sola frase que diga absolutamente nada sobre el querellante.
La única mención a Vox se incluye en un mapa cuyo título es: “Los resultados de la extrema derecha en las elecciones generales y parlamentos nacionales”.
Los procesados -empresa y las dos ejecutivas- pidieron el sobreseimiento libre. El recurso fue interpuesto en junio de 2024, pero el juez Peinado no lo envió a la Audiencia de Madrid hasta septiembre de 2024. Y ahí sigue.
Por tanto, a la pregunta de si tiene coste para el juez, por ejemplo, tergiversar lo que dijo la testigo Sonsoles Blanca Gil de Antuñano, la respuesta es: no.
El juez Peinado, preso de ira, ha pedido tras la declaración de Güemes que un juzgado de Madrid investigue a la directora de Recursos Humanos del IE por un presunto delito de desobediencia (a su juzgado) “al no atender al requerimiento realizado por este juzgado en su comparecencia realizada el 16 de octubre”.
El IE ha aportado al juez el contrato laboral de Begoña Gómez. Pero no ha recibido ningún otro requerimiento, como, por ejemplo, el anunciado sobre las transferencias realizadas a sus cuentas bancarias, según declararon este martes fuentes del IE a este diario.