El niño

12 de septiembre de 2024
1 minuto de lectura
El niño /Julia Pascual

Miraba el niño la tristeza azul de la plaza que no tenía fuente ni por ningún rincón llegaba el agua. Para entretenerse, el niño miraba cómo las madres zurcían el dobladillo de las madrugadas, los rotos de los pantalones, el desgarro de las faldas. Apenas el niño se atrevió a preguntar si las agujas dañaban a los dedos o si los ojos tenían luz suficiente para notar la delgadez del hilo en los pespuntes. La mayoría de las veces el niño se callaba al ver cómo rodaba una bicicleta por la calle de enfrente o a Juan, el hortelano, venir con su cubil de paja sobre la espalda. La paz se moría en aquella plaza, deshabitada y lenta.

El viento quiso que el niño se marchara a otros sitios, a pueblos con más movimiento porque, en el suyo, ya se sabía de memoria las miradas y quería que otros ojos le acercaran otras costuras o los pequeños embelesos de otras plazas con fuente, de otra juventud con otras aguas. Hasta que el niño llegó a un sitio donde sólo había cielo y nadie a quien preguntarle qué significa tanto silencio, tanta luz deshabitada.

A solas se quedó el niño con el miedo de todos los niños cuando se sienten a solas. Su corazón dejó de temblar y se quedó dormido. En el sueño buscaba gente, más bicicletas, más encajes, más besos y más miradas. El cielo, entonces, le acercó el fuego de su llamarada.

pedrouve

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

señora del Caudillo" señoras esposa

Señoras de… (II)

Carmen Polo, "La señora del Caudillo"

El callejón de la duda

Don Benito Pérez Galdós ya sitúa este lugar madrileño, de nombre tan singular, como muy cercano al Palacio de Oriente

Dios invocado

Todos los gobernantes tiene sus propios defectos (y los que no gobernamos también)

Impunes

La señora del Presidente de Gobierno ha asistido a la convocatoria de la Asamblea de Madrid