Hoy: 26 de noviembre de 2024
Alemania también ha experimentado de primera mano los efectos de la guerra en Ucrania. Este lunes 11 de julio, el Gobierno ruso ha anunciado la suspensión de actividad del gaseoducto Nord Stream 2, cuyo servicio permanecerá inoperativo hasta el próximo 21 de julio por “labores de mantenimiento”.
La empresa ha comunicado esta mañana que el motivo del parón se debe a la ausencia de unas turbinas averiadas que fueron enviadas a Canadá para su reparación antes de que estallara el conflicto armado. Ahora, las sanciones a Rusia hacen imposible su devolución al Kremlin.
El gigante Gazprom, que actualmente cuenta con el monopolio de buena parte del gas que circula por Europa del Este, ha corroborado esta versión, afirmando que la firma alemana Siemens experimentó problemas semejantes en junio de este año.
No obstante, no ha faltado quien ha aprovechado la ocasión para arremeter contra el gabinete de Putin, al que se acusa de emplear la suspensión del suministro como estrategia propagandística y de control, de forma similar a lo que ocurrió con la conversión de euros a rublos el pasado mes de abril. El Kremlin ha desmentido estas insinuaciones y ha reiterado su deseo de que la maquinaria del gaseoducto retome su actividad habitual lo antes posible.
Cabe recordar que el Nord Stream 2 suministra en torno a 65 millones de metros cúbicos de gas al día y que España se encuentra entre sus principales beneficiarios.