El exjefe de Anticorrupción y de la Fiscalía Superior de Madrid se ocupará de promover sanciones disciplinarias contra los fiscales que rompan las reglas deontológicas
El Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, ha designado promotor de la acción disciplinaria al fiscal de sala del Tribunal Supremo (sección de Lo Social) Manuel Moix Blázquez. Se ocupará de promover las sanciones disciplinarias contra sus colegas que incumplan las reglas deontológicas del estatuto del Ministerio Fiscal. Su designación ha salido adelante por decisión del fiscal general.
Moix recibió el apoyo minoritario de las dos vocales natas del Consejo Fiscal: el teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, y la inspectora jefe, María Antonia Sanz. El resto optó por otros candidatos, pero se impuso el criterio del fiscal general.
Manuel Moix fue nombrado fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción en febrero de 2017 y tomó posesión del cargo el 8 de marzo de ese año. Renunció a este cargo tras filtrarse un tema que afectaba a su familia y que algunos atribuyen a colegas díscolos, tras haber manifestado Moix, con el beneplácito del entonces fiscal general del Estado, José Manuel Maza, que su intención era acometer cambios en la organización y estructura de este departamento.
La carrera fiscal de Moix es prolija. En febrero de 1986 fue nombrado fiscal y tomó posesión de su primer destino en la Audiencia Provincial de Ciudad Real. Desde allí, el 16 de enero de 2001 fue nombrado, a propuesta del entonces ministro de Justicia, Ángel Acebes, fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, cuyo titular era Jesús Cardenal.
Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid
Tras ocupar el cargo de fiscal jefe de Madrid, al que llegó en julio de 2003 en sustitución de Mariano Fernández Bermejo, fue ascendido a fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, y desde allí fue aupado en 2015 a Anticorrupción y más tarde al Tribunal Supremo.
Como fiscal jefe ha dirigido asuntos de especial relevancia; entre ellos, el caso espionaje de la Comunidad de Madrid, el caso Miguel Blesa, el del juez Elpidio Silva, el del Madrid Arena, el de Lezo, el incidente de tráfico de Esperanza Aguirre, y el que afectó al exministro Rodrigo Rato.
El fiscal general también nombró a Manuel Campoy como sustituto de Moix en su nuevo cargo.