Hoy: 23 de diciembre de 2024
La elección entre cinta, hilo o seda dental para el cuidado bucal es una decisión importante. La doctora Carla Carolina Herrera, odontóloga y magister scientiarum en odontopediatría, explica que estos productos están diseñados para retirar los restos de comida que se acumulan en los dientes, lo que ayuda a prevenir la formación de sarro y caries dental. Estos productos, aunque parecidos, difieren en su grosor: el hilo dental es el más grueso, seguido de la seda dental, que es más fina, y luego la cinta dental.
Estos productos también varían en presentación, pudiendo ser con o sin flúor, con o sin cera, o incluso con sabores. La cera facilita que los filamentos se deslicen entre los dientes sin dañar las encías, mientras que el flúor proporciona protección adicional en áreas de difícil acceso para el cepillo.
La elección entre estos productos depende de la comodidad de cada persona y su tipo de dientes. La doctora Herrera sugiere usarlos al menos una vez al día, preferiblemente antes del cepillado nocturno. Además, para aquellos con problemas de malposición dentaria, también es beneficioso utilizarlos después de las comidas.
Además de estos productos, existen alternativas como los cepillos interdentales, que son útiles para personas con ortodoncia, y los irrigadores bucales, que pueden ayudar a eliminar los restos de comida con un chorro de agua a presión. Sin embargo, la doctora recomienda seguir utilizando cinta, hilo o seda dental junto con el cepillado para obtener la mejor higiene bucal.
El ritual ideal para el cuidado bucal, según la doctora Carla Carolina, implica enjuague bucal, irrigador bucal, uso de cinta, hilo o seda dental, cepillado y evitar enjuagarse después del cepillado, para que el flúor pueda actuar durante unos 40 minutos y equilibrar el pH oral.