Hoy: 20 de diciembre de 2024
Un reciente estudio, denominado PESA (Progresión de la Aterosclerosis Subclínica Temprana), ha evidenciado que la aterosclerosis afecta de forma silenciosa a un 63% de personas asintomáticas y de mediana edad. Los hallazgos subrayan que incluso individuos considerados sanos pueden tener señales tempranas de esta enfermedad cardiovascular.
El proyecto, iniciado en 2010 gracias a una colaboración entre el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) y el Banco Santander, se centró en evaluar la salud cardiovascular de más de 4.000 profesionales de la entidad bancaria. A través de tecnología avanzada de imagen y biomarcadores sanguíneos, los investigadores lograron detectar la enfermedad de manera precoz, sentando las bases para nuevas estrategias de prevención y tratamiento.
Entre sus hallazgos, el estudio destacó que la aterosclerosis no solo afecta a las grandes arterias, sino también a la microcirculación, incluyendo el corazón y el cerebro. Además, se observó que esta condición acelera el envejecimiento biológico. En pacientes con aterosclerosis en las carótidas, se detectó un hipometabolismo cerebral que podría estar relacionado con un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer.
“El estudio PESA CNIC-Santander no solo ha transformado nuestra comprensión de la enfermedad cardiovascular, sino que también sienta las bases para estrategias más efectivas de prevención y tratamiento. Hemos demostrado que con intervenciones adecuadas y a tiempo, es posible no solo prevenir la progresión, sino incluso revertir estas enfermedades”, destacó Valentín Fuster, director general del CNIC.
A raíz de los resultados del estudio PESA, el CNIC ha lanzado un nuevo proyecto denominado REACT, que analizará la salud cardiovascular de 16.000 personas de entre 20 y 70 años, en colaboración con el Rigshospitalet de Dinamarca. De los participantes, 8.000 serán españoles, seleccionados entre empleados del Banco Santander, sus familiares y proveedores de servicios interesados en colaborar.
REACT busca implementar un enfoque de medicina de precisión para prevenir la aterosclerosis. En su primera fase, los investigadores realizarán estudios de imagen no invasiva para evaluar diferentes territorios arteriales y analizarán el impacto de los estilos de vida en la aparición de la enfermedad. Posteriormente, se desarrollarán estrategias personalizadas para mitigar su avance.
Con estos avances, tanto el estudio PESA como el proyecto REACT representan un paso significativo en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares, con la esperanza de mejorar la calidad de vida de millones de personas a nivel global.