Como consecuencia de la guerra en Ucrania, todo el área de América Latina y países limítrofes vivirán una de las crisis más profundas en décadas, informó la agencia EFE.
“Honestamente, no sé si será la más aguda, pero seguramente una de las mayores porque involucra a los alimentos, los combustibles y a los sistemas financieros”, dijo en una entrevista a EFE la directora del PMA para América Latina y el Caribe, la española Lola Castro.
Hay 9,3 millones de personas bajo inseguridad alimentaria en los países de Latinoamérica donde el organismo de Naciones Unidas, galardonado en 2020 con el Premio Nobel de la Paz, tiene presencia, una cifra que podría aumentar a 13,3 millones o más en los próximos meses si continúa el conflicto en Ucrania.
A pesar de que el PMA no proyecta que América Latina y el Caribe sea la región del mundo más golpeada por la guerra, “también estará extremadamente afectada”.
La directora regional detalló que en la región “hay inseguridad alimentaria severa porque no pueden comprar la cesta básica, pues ha aumentado casi un 20% y lo seguirá haciendo”.
Otra consecuencia que el organismo ya veía antes de la crisis en Ucrania es el coste de los fletes: “de hecho está siete veces más caro mover una tonelada de comida que en 2019”, dijo.
Y dentro de la región “muchos son islas, importadores netos de alimentos, que deben mover por navíos, cuesta más caro los fletes, y eso supone que todo el producto alimentario sube enormemente de precio, y la gente no va a poder acceder” a ellos.
Castro declaró que a las personas afectadas “los ingresos no les van a llegar para conseguir comer tres veces al día”, al igual que “van a reducir el tipo de productos que consumen, y tendrán que consumir productos más básicos y baratos”, agravando los extensos problemas de desnutrición y obesidad ya presentes en la región.
Apuntó que en los informes de la ONU que diagnostican los países más afectados por la “triple crisis” (alimentos, combustibles y finanzas), de los 69 más impactados, 25 están en África, 25 en Asia y 19 en Latinoamérica.
Pueden “verse afectados por otras cuestiones como los que tienen apoyo de la cuenca del Mar Negro, por ejemplo Cuba y Nicaragua, que recibían gran parte de los fertilizantes y combustibles de Rusia, y eso les afecta la producción”.
La funcionaria recomendó apoyar la alimentación escolar y aumentar el empleo juvenil para que no “piensen que la única solución es emigrar”.
El PMA requiere de carácter urgente 315 millones de dólares para cubrir sus costes operativos en toda la región durante los próximos seis meses.
“Es una solución casi inmediata, eso es lo que estamos viendo hoy porque es lo que nos costaría alimentar al número de personas hasta finales de año”, añadió.
Pero remarcó que “el problema es que seguramente sea mucho más el dinero que necesitemos porque el número de personas con inseguridad alimentaria está aumentando día a día”.