Hoy: 3 de diciembre de 2024
En el marco de la revista médica ‘CANCER’ de la Sociedad Americana del Cáncer, un reciente análisis ha expuesto la falta de evidencia sobre la dosificación, seguridad y efectividad de la marihuana medicinal o productos de cannabis en el manejo de síntomas en niños con cáncer.
A pesar de los avances en los tratamientos contra el cáncer infantil, muchos niños siguen sufriendo síntomas como dolor, ansiedad y pérdida de peso relacionados con la enfermedad y sus terapias.
A lo largo de la última década, productos derivados del cannabis, incluyendo cannabinoides sintéticos y fitocannabinoides naturales, han ganado popularidad en el tratamiento de estos síntomas en pacientes pediátricos. Sin embargo, los oncólogos infantiles han mostrado precaución al prescribir cannabis debido a la falta de datos sobre dosificación, selección de productos y seguridad.
La Dra. Lauren E. Kelly, de la Universidad de Manitoba en Estados Unidos, lideró un análisis que buscaba proporcionar información vital a médicos y padres, respaldando futuros ensayos clínicos. Identificaron 19 estudios con 1,927 pacientes con cáncer, principalmente utilizando cannabis para tratar náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia.
Sin embargo, en ensayos controlados, los pacientes que consumieron cannabinoides experimentaron efectos secundarios como somnolencia, mareos, sensación de colocón y sequedad de boca. Además, la tasa de abandono del grupo de cannabinoides fue significativamente mayor en comparación con el grupo de control que recibió un placebo.
A pesar de estas observaciones, no se reportaron efectos adversos graves relacionados con el cannabis en ninguno de los estudios incluidos.
La Dra. Kelly y su equipo subrayaron la falta de uniformidad en los estudios en términos de descripción de los tipos de productos de cannabis, dosis, frecuencia de uso y métodos de administración. Esto enfatiza la necesidad de establecer estándares para la presentación de datos relacionados con el cannabis.
Según la Dra. Kelly, “Investigaciones más rigurosas son esenciales para evaluar los efectos de los cannabinoides en niños con cáncer. Esto es crucial en áreas como el dolor, el estado de ánimo, el sueño y la calidad de vida relacionada con la salud. Los resultados deben ser compartidos con padres, pacientes y profesionales de la salud debido a la incertidumbre sobre su eficacia.”