Ecologistas en Acción calcula que más de 33 millones de personas vive en entornos en los que el aire no es saludable
El aire que respiramos los españoles no es el mejor. Según los ecologistas, la mayor parte de la población´çopn española respira aire no apto muy encima de los límites legales.
Según del informe ‘La calidad del aire en el Estado español durante 2023’ de Ecologistas en Acción, 33 millones las personas en España respiran aire contaminado teniendo en cuenta los límites de cumplimiento a partir de 2030 aprobados por el Parlamento Europeo.
Además, si se toman como referencia los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aire contaminado afectó en 2023 a toda la población española y a 454.000 kilómetros cuadrados, el 90 % del territorio.
785 estaciones oficiales de medición
La organización analiza los datos recogidos en 785 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el Estado español, entre ellas las de los principales aeropuertos y puertos estatales.
Con estas mediciones, estudia las partículas PM10 y PM2.5 y el dióxido de nitrógeno según sus valores diarios (es decir, el número de días durante el año en que se han superado los 50 microgramos por metro cúbido de aire (mcg/m3) en el caso de las PM10 y los 15 mcg/m3 en el caso de las PM2.5), así como sus medias anuales.
En lo que respecta al ozono, recoge su valor octohorario (número de días durante el año en que se ha superado el valor medio de 120 mcg/m3 (legal) o 100 mcg/m3 (OMS) durante períodos de ocho horas) y el ‘AOT40 mayo-julio’ (es decir, la suma de la diferencia entre las concentraciones horarias superiores a los 80 microgramos por metro cúbido de aire (mcg/m3) entre las 8:00 y las 20:00 horas del 1 de mayo al 31 de julio) .
Mejora la calidad del aire
Aún así, la investigación puntualiza que la calidad del aire en España ha mejorado con respecto a años anteriores. Concretamente, se observa una reducción significativa de los niveles de partículas en suspensión (PM10 y PM2.5), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono troposférico en porcentajes que oscilan entre el 7% y el 31% respecto a los promedios del periodo 2012-2019.
Según Ecologistas en Acción, el factor esencial para explicar la caída de la contaminación atmosférica durante 2023 es la evolución de la actividad económica tras la pandemia de la COVID–19. En este sentido, indican que el consumo de combustibles fósiles y electricidad se redujo el año pasado y las fuentes renovables cubrieron más de la mitad de la demanda eléctrica.
El tráfico motorizado, lo peor
Por zonas, la principal fuente de contaminación en las áreas urbanas es el tráfico motorizado. En este sentido, señalan que las principales áreas urbanas españolas incumplieron el nuevo límite legal anual del dióxido de nitrógeno (NO2), el contaminante más relacionado con el tráfico, y puntualizan que solo una veintena de ciudades han implantado las preceptivas zonas de bajas emisiones. Asimismo, también recuerdan que no se han dotado de protocolos de actuación frente a los episodios de mala calidad del aire.
Por tipos, la investigación recoge que las partículas (PM10 y PM2.5) y el dióxido de nitrógeno en el aire siguieron afectando a la práctica totalidad de la población española. En especial, las partículas PM10 presentaron en Canarias la peor situación del Estado. Además, las principales áreas urbanas superaron el nuevo límite legal anual aprobado para 2030, si bien Barcelona y Madrid cumplieron el “obsoleto” límite legal anual del NO2 por primera vez desde su entrada en vigor en 2010.
El ozono, el contaminante con una mayor extensión
El ozono sigue siendo el contaminante que presenta una mayor extensión y afección a la población, y el “más estrechamente ligado al cambio climático”. Tal y como indica la ONG, en 2023 se produjeron 335 superaciones del umbral de información coincidiendo con las olas de calor de julio y agosto. En general estuvieron concentradas en la Comunidad de Madrid, aunque hubo 15 superaciones del umbral de alerta en Puertollano y el puerto de Tarragona, la peor situación desde el año 2015. En opinión de los ecologistas, el cambio climático se confirma como “un factor determinante” en el agravamiento de los episodios de mala calidad del aire.
Ecologistas en Acción considera que la contaminación del aire debería abordarse como un “problema sanitario de primer orden”. Según la organización, la crisis del COVID-19 ha demostrado que la reducción estructural del transporte y la descarbonización de la industria y los edificios son “las mejores herramientas” para mejorar la calidad del aire. A su juicio, la caída de la contaminación en 2023 no debe hacer olvidar a la sociedad que España está todavía lejos de una situación sanitariamente aceptable, con arreglo a las directrices de la OMS y también a los nuevos límites legales a alcanzar antes de 2030.
Planes de Mejora de la Calidad del Aire obligatorios
En este sentido, recuerda que los Planes de Mejora de la Calidad del Aire son obligatorios según la legislación vigente, pero una decena de Comunidades Autónomas siguen “incumpliendo” su obligación de elaborarlos para rebajar el ozono en las zonas donde se exceden los objetivos legales. A instancias de Ecologistas en Acción, los tribunales de justicia han obligado a aprobarlos a los gobiernos de Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana y Navarra.
Asimismo, defiende que la única forma de mejorar la calidad del aire en las ciudades es disminuir el tráfico motorizado, potenciando la movilidad activa peatonal y ciclista y el transporte público limpio. A su vez, también considera necesario promover el ahorro energético, adoptar las mejores técnicas industriales disponibles, cerrar las centrales térmicas de combustibles fósiles, penalizar el diésel, reducir el uso del avión, acelerar el área de control de las emisiones del transporte marítimo del Mar Mediterráneo, y una moratoria de las nuevas macrogranjas ganaderas.