La asociación no estaba registrada como núcleo zoológico ni contaba con las licencias y condiciones necesarias
La Guardia Civil ha detenido a dos personas como presuntas autoras de un delito de maltrato animal y estafa en el marco de la operación Amissa Canem. La investigación comenzó en septiembre de 2022, cuando el SEPRONA de la Guardia Civil descubrió que una supuesta protectora de animales operaba sin el título habilitante necesario, lo que ponía en riesgo el bienestar de los animales bajo su cuidado.
Las actividades de esta asociación se realizaban en diversas localidades de la provincia de Zamora sin las autorizaciones administrativas requeridas. Como resultado de la investigación, los agentes han detenido a los responsables en Zamora y Sevilla. Estas personas se anunciaban en redes sociales como una protectora de animales, ofreciendo servicios de tenencia, custodia y protección de animales domésticos.
El SEPRONA, junto con los Servicios Veterinarios Oficiales de la Junta de Castilla y León en Zamora, inmovilizó 48 animales en la comarca de la Guareña. La asociación no estaba registrada como núcleo zoológico ni contaba con las licencias y condiciones necesarias, como instalaciones adecuadas, un veterinario responsable y control periódico por parte de los servicios oficiales veterinarios.
Tras la inmovilización, los perros desaparecieron y fueron encontrados en pésimas condiciones en Villalube, Zamora. Trece perros murieron debido a la dejación y las heridas provocadas por el abandono, falta de comida y cuidado.
Los detenidos recibían ayudas económicas
Además, se descubrió que los detenidos recibían ayudas económicas de ciudadanos que creían estar apoyando una verdadera protectora de animales. Estas ayudas fueron desviadas para otros fines, constituyendo así un delito de estafa. La gravedad de la situación se evidenció aún más cuando se encontraron a los perros en un estado deplorable, resaltando la falta de compromiso y la crueldad con la que los detenidos operaban.
El impacto de esta operación ha generado una gran preocupación entre la comunidad y ha subrayado la necesidad de regulaciones más estrictas para las protectoras de animales. La Guardia Civil y las autoridades veterinarias continúan trabajando para garantizar que los animales rescatados reciban la atención y el cuidado adecuados. La operación fue llevada a cabo por el SEPRONA de Zamora, con la colaboración del SEPRONA de Sevilla, demostrando una vez más la importancia de la cooperación interprovincial en la lucha contra el maltrato animal y el fraude.