Dos activistas climáticos del grupo Última generación han pegado varias imágenes relativas a la inundación de Campi Bisenzio al cristal que protege la Venus de Botticelli en la Galería de los Uffizi de Florencia.
La obra, según La Nazione, no ha sufrido ningún daño. La acción ha tenido lugar durante la tarde de este martes y los dos activistas han leído un comunicado frente a la obra para pedir «un fondo de reparación de 20.000 millones de euros para todos los ciudadanos que han sufrido o sufrirán daños por desastres climáticos».
«Hemos vuelto a la acción para exigir un fondo para reparar los daños de las catástrofes climáticas. A pesar de las medidas cautelares y el riesgo de terminar en la cárcel por haberlas violado. Hemos vuelto a la acción porque es lo correcto«, ha compartido Última generación en su perfil de Instagram.
Según el medio citado, el Museo Uffizi de Florencia apagó las luces de la sala al iniciarse la protesta. El acto ha tenido lugar el día de la entrega de los Uffizi entre Eike Schmidt y la nueva directora Simone Verde. Esta reivindicación es la segunda que realiza el grupo climático en el museo.
En julio de 2022, según La Nazione, tres jóvenes se pegaron al cristal que protegía la Primavera de Botticelli y exhibieron una pancarta que decía «Última generación, sin gas, sin carbón». Además, el pasado mes de julio algunos activistas del grupo se cubrieron con salsa de tomate frente al Baptisterio en protesta contra la industria de los combustibles fósiles, y en marzo, el Palacio Vecchio fue pintado de color naranja.
La actuación de este grupo se enmarca en la reciente oleada de activistas climáticos que expresan su preocupación por el futuro del planeta mediante actos vandálicos en museos de todo el mundo. En España ya se han visto reivindicaciones similares en el Museo del Prado.