Hoy: 9 de diciembre de 2024
Una red de tráfico de drogas en la tranquila comunidad de la Ribera Baja valenciana ha sido desmantelada por la Guardia Civil en una operación que ha revelado la sorprendente implicación de una abuela de 72 años y su joven nieto de 17 años.
Sin embargo, lo más alarmante surgió cuando los agentes descubrieron que otra mujer, de 45 años, no solo estaba involucrada en el narcotráfico, sino que también estaba utilizando a sus dos hijos menores, de 9 y 12 años, como cómplices en su siniestra empresa.
El inicio de esta operación se remonta a finales de febrero, cuando las autoridades recibieron información sobre la posible participación de la anciana en actividades ilícitas. Tras una exhaustiva investigación, la Guardia Civil logró identificar a los presuntos responsables y procedió a su detención.
Además, se descubrió que la abuela tenía pendientes dos órdenes de arresto y encarcelamiento, lo que sugiere que no era la primera vez que se enfrentaba a la justicia por delitos relacionados con las drogas.
Sin embargo, lo más preocupante fue el hallazgo de los dos niños, quienes aparentemente estaban siendo expuestos de manera regular al comercio de sustancias estupefacientes en el seno de su propio hogar.
Incluso se sospechaba que el hijo mayor estaba siendo utilizado como un instrumento para las entregas de drogas. Esta situación alarmó a las autoridades, quienes consideraron que la vida y el bienestar de los menores estaban en grave peligro.
Con el objetivo de salvaguardar la seguridad de los niños y desmantelar por completo esta red de narcotráfico, la Guardia Civil intensificó sus esfuerzos para identificar a todos los implicados. Finalmente, lograron localizar a la madre de los niños, de 45 años, y procedieron a llevar a cabo registros en dos domicilios vinculados a la red criminal. Durante la operación, se incautaron 4.245 euros en efectivo, así como varias dosis de cocaína, evidencia contundente de la actividad ilegal que estaba teniendo lugar en esos lugares.
Las diligencias pertinentes fueron entregadas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Sueca (Valencia), donde se espera que se tomen medidas legales contra los responsables de estos delitos aberrantes, especialmente aquellos que han puesto en riesgo la vida y el futuro de los menores involucrados.
La comunidad local, sin duda, respira un suspiro de alivio al ver que la acción de las autoridades ha puesto fin a esta red de tráfico de drogas y ha protegido a los más vulnerables de su sociedad.