Uno de los arrestados confesó durante un interrogatorio que su intención era inmolarse junto al estadio Erns Happel
Las fuerzas de seguridad de Austria han informado que una tercera persona ha sido detenida en Viena por tener la intención de cometer un atentado en los conciertos de la cantante estadounidense Taylor Swift, que habían sido cancelados por razones de seguridad.
El sospechoso, detenido en la capital austriaca, es un joven iraquí de 18 años que habría jurado lealtad al grupo terrorista Estado Islámico tras radicalizarse, un caso similar al de los principales sospechosos, según ha explicado el ministro del Interior, Gerhard Karner.
La Fiscalía ha solicitado además que los otros dos detenidos –dos hombres de 19 y 17 años– permanezcan detenidos a la espera de ser juzgados, una petición sobre la que está previsto que se pronuncie la Justicia austriaca esta tarde.
Los tres sospechosos están siendo investigados por su presunta relación con organizaciones criminales o terroristas y han sido acusados de tener vínculos con Estado Islámico.
El jueves, uno de los detenidos confesó durante un interrogatorio que su intención era inmolarse junto al estadio Erns Happel durante uno de estos eventos para “matar a un gran número de personas”. Para ello tenía previsto hacer uso de artefactos explosivos caseros, según fuentes de Inteligencia.
Las autoridades han indicado que el sospechoso de 17 años trabajaba como constructor de andamios en el estadio y mantenía una relación de amistad con el principal detenido. Asimismo, han confirmado que un adolescente de 15 años ha sido también interrogado.