La Policía Nacional ha llevado a cabo una operación exitosa en el municipio de Arona, en Santa Cruz de Tenerife, desmantelando el primer laboratorio en España de una nueva y potente sustancia estupefaciente conocida como rosin. Este derivado ultra concentrado del hachís ha generado preocupación entre las autoridades, ya que su elaboración implica procesos avanzados y su pureza elevada lo hace altamente peligroso.
La investigación, iniciada gracias a informaciones recibidas a través de la cuenta de correo oficial de la Policía Nacional [email protected], reveló la existencia de un ciudadano italiano presuntamente elaborando la sustancia en un laboratorio clandestino ubicado en un sótano en Arona.
El principal sospechoso, de 29 años, fue sorprendido in fraganti dentro del laboratorio mientras cocinaba la droga. En total, cinco personas fueron detenidas, incluyendo los responsables de varios clubes cannábicos en los municipios tinerfeños de Arona y Adeje.
En los registros realizados, los agentes incautaron 1,7 kilos de rosin, 167 botes de resina de la misma sustancia, 54 kilos de marihuana, 145 plantas, y 2 kilos de hachís. Además, se confiscó la maquinaria utilizada en el laboratorio y se decomisaron 15.000 euros en efectivo.
La elaboración de rosin implica un proceso complejo de filtración, congelación, desecado, prensado y purificación a partir del hachís. El laboratorio desmantelado utilizaba el método bubble hash, extrayendo el estupefaciente con la planta húmeda, lo que aceleraba el proceso al evitar el secado. La meticulosa manipulación de las temperaturas durante la producción indicaba un alto nivel de conocimiento por parte del principal investigado.
Este derivado del hachís se presentaba en botes de cristal, almacenados en frío para garantizar su conservación y mantener los niveles de THC, la sustancia psicoactiva de la marihuana.
La operación, llevada a cabo en octubre pasado, incluyó el registro simultáneo de tres clubes cannábicos y del domicilio del principal investigado. Como resultado, los arrestados fueron puestos a disposición judicial, decretándose la prisión provisional del principal sospechoso. Además, el laboratorio fue completamente desmantelado, marcando un hito en la lucha contra la producción y distribución de esta peligrosa sustancia en España.