Un grupo de investigadores españoles ha identificado una nueva diana terapéutica que podría revolucionar el tratamiento de tumores difíciles de tratar. Investigadores del Centro de Investigación de Cáncer (CIC) y del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) han centrado su atención en una proteína llamada SOS1, un activador universal de las proteínas RAS, como objetivo clave para combatir el adenocarcinoma de pulmón, el tipo de cáncer de pulmón más común, y otros tumores relacionados con oncogenes RAS mutados.
Este descubrimiento surge en un momento crítico. Las proteínas RAS son fundamentales para la señalización celular, pues actúan como interruptores moleculares que regulan procesos como la supervivencia y la proliferación celular. Sin embargo, cuando estas proteínas sufren mutaciones, como en el caso del oncogén KRAS, se activan de forma incontrolada, lo que favorece el crecimiento desmedido de células cancerosas. Esta mutación es particularmente común en cánceres de pulmón, páncreas y colon.
Lo realmente prometedor de este estudio, que fue publicado en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), es que los investigadores demostraron en ratones con adenocarcinoma de pulmón causado por KRASG12D que inhibir la proteína SOS1 con el medicamento BI-3406 -desarrollado por la compañía Boehringer Ingelheim- bloqueó el desarrollo tumoral de manera eficaz. Este resultado fue tan positivo que se comparó con los efectos obtenidos al eliminar el gen SOS1 mediante una técnica experimental llamada ablación genética.
La ablación genética, que consiste en eliminar o interrumpir un gen específico, permitió a los científicos confirmar el papel crucial de la proteína SOS1 en la formación del cáncer. Estos resultados abren la puerta a nuevas opciones de tratamiento que podrían hacer frente a los tumores más agresivos de una manera más específica y menos tóxica para el organismo.
Los investigadores también destacaron que el tratamiento con BI-3406 mostró baja toxicidad en los ratones, lo que es una buena noticia, ya que la toxicidad es uno de los mayores desafíos en el desarrollo de tratamientos contra el cáncer. Además de reducir la carga tumoral, el tratamiento con BI-3406 también modula de manera beneficiosa el microambiente tumoral, lo que podría mejorar la eficacia de otros tratamientos combinados.
Una de las claves de este avance es la combinación de BI-3406 con otro inhibidor dirigido específicamente contra la mutación KRASG12D, llamado MRTX1133. Los investigadores encontraron que juntos, estos dos tratamientos producen efectos antitumorales sinérgicos, lo que sugiere un gran potencial para desarrollar terapias combinadas más efectivas para combatir el cáncer de pulmón.