Coincidiendo con la celebración del Eid al-Adha, el Partido Animalista PACMA ha denunciado públicamente el sufrimiento extremo que padecen miles de animales sacrificados sin aturdimiento previo bajo prácticas religiosas como el rito halal o kosher. Según el partido, permitir esta excepción legal a la normativa europea supone “una contradicción flagrante con el principio de bienestar animal”.
El sacrificio sin aturdimiento provoca, según PACMA, una muerte lenta y dolorosa, en la que el animal permanece consciente mientras se desangra, a menudo durante varios minutos. En palabras de la formación: “Es una tortura normalizada que ninguna tradición o creencia puede justificar”. La crítica se agrava cuando estas matanzas se producen con utensilios inadecuados o en instalaciones que no garantizan un mínimo de control sanitario.
Aunque la normativa europea establece como obligatoria la pérdida de consciencia previa al sacrificio en el ámbito alimentario, existen excepciones para prácticas religiosas. PACMA exige que estas lagunas legales se cierren de forma inmediata: “No puede haber grados de sufrimiento dependiendo del motivo de la matanza. Si un animal siente dolor, hay que impedirlo siempre, sin excusas culturales ni intereses económicos”.
El Partido Animalista reclama una reforma legislativa que suprima cualquier exención relacionada con el aturdimiento y que refuerce el compromiso ético de las instituciones con la protección real de los animales. “Es inadmisible que en pleno 2025 sigamos permitiendo estas prácticas por respeto a lo simbólico, cuando lo que está en juego es el sufrimiento físico real de seres vivos”, concluyen.