Los familiares de los jóvenes pagaban entre 1000 y 2000 euros por persona para obtener los documentos ilegales
Agentes de la Policía Nacional han detenido a siete personas como parte de una organización delictiva en Murcia que facilitaba documentación falsa a menores migrantes. Estos menores llegaban en pateras a Lanzarote y eran trasladados a centros en Las Palmas de Gran Canaria para luego fugarse y contactar con ciudadanos marroquíes que les ofrecían llegar a la península. La red retiraba la documentación falsa después del viaje, dejando a los jóvenes desamparados, quienes se veían obligados a entregarse a las autoridades peninsulares para regresar a los centros de acogida.
Los implicados, de origen marroquí, aprovechaban la vulnerabilidad de los menores para lucrarse. Familiares de estos pagaban entre 1000 y 2000 euros por persona para obtener la documentación fraudulenta. Tras escaparse de los centros de acogida en Las Palmas, los jóvenes buscaban contactar con miembros de la organización criminal para viajar a la península, donde se les proporcionaba documentación y billetes. Las agencias de viaje y locutorios controlados por la red facilitaban estos vuelos.
Una vez en la península, los menores eran abandonados a su suerte al retirarles la documentación falsa. Muchos, desamparados, volvían a entregarse a la policía para poder regresar a los centros de acogida. La red, presionada por la policía, variaba sus rutas, incluso usando la vía aérea de los Balcanes desde Marruecos a Italia o Francia, y luego trasladando a los menores en camión hasta España.
La investigación se inició al detectar un aumento de menores marroquíes sin documentación
La investigación policial se inició al detectar un aumento de menores marroquíes no acompañados que se presentaban sin documentación en varias provincias peninsulares. Se descubrió que una red criminal vendía documentos falsos a sus familiares. La operación culminó con las detenciones en Murcia por delitos de falsificación, inmigración ilegal y pertenencia a organización criminal. Se realizaron registros y se incautó dinero en efectivo, dispositivos electrónicos y documentos.
El Punto Atenas, una unidad especializada contra la inmigración ilegal y falsedades documentales, fue clave en la investigación al proporcionar informes técnicos rápidos sobre documentos sospechosos encontrados por la policía. Esta colaboración eficaz contribuyó al éxito de la operación.