El pasado sábado, más de 100 socialistas mantuvieron un encuentro en Madrid para denunciar que el presidente quiere eliminar el “legado” del partido
Este sábado, más de 100 socialistas históricos se reunieron en Madrid para denunciar la deriva de Pedro Sánchez. Según los convocantes, busca eliminar el “legado” del partido.
Acudieron a la cita exministros del Gobierno de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero. Como el exministro de Sanidad, Julián García Valverde; el extitular de Interior, José Luis Corcuera; el exsecretario para la Seguridad del Gobierno, Rafael Vera; y el exfiscal general del Estado, Eligio Hernández. También fueron el exdirigente del PSE, Nicolás Redondo Terreros, y el expresidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, entre otros.
“Queremos recordar a los que hicieron del PSOE el principal partido de izquierda de España y motor de este país“, explicó Juan Antonio Ruiz Castillo, exdiputado de la Asamblea de Madrid y exmiembro de la dirección socialista en esta autonomía. Para los organizadores, este es el pistoletazo de salida a otros encuentros. Aunque no pretenden crear ninguna corriente política. Quieren respetar la campaña de cara a los comicios municipales y autonómicos. Aun así, estos miembros planean abrir una serie de foros críticos contra Sánchez antes de las elecciones generales.
Consideran que Sánchez está supeditando los intereses nacionales a su permanencia en la Moncloa, con cesiones a Podemos y a partidos como ERC y Bildu. Ente ellas, el acercamiento de presos etarras a cárceles vascas y la reforma del Código Penal, con la eliminación de los delitos de sedición y de malversación por el 1-O en Cataluña. O la promesa de una consulta en esta región por su estatus. Algo que ven como un regalo al separatismo. Incluso en el caso de que no fuera vinculante.
Temen que active expedientes disciplinarios a las voces discordantes del PSOE, “dada la poca libertad que hay en este momento para hablar, sobre todo cuando estás en contra del Gobierno”, afirmó Ruiz Castillo. Y lamentan que en los 40 años de la primera victoria de González en las elecciones generales, el actual Ejecutivo se olvidara de líderes históricos. Una forma para estos críticos de traicionar los valores de la Constitución.