Hoy: 22 de noviembre de 2024
La examante de Juan Carlos I Corinna zu Sayn-Wittgenstein le asegura al comisario José Manuel Villarejo en una conversación del 7 de octubre de 2016 -la tercera reunión que mantuvieron- a la que recientemente ha tenido acceso en exclusiva FUENTES INFORMADAS que el emérito grabó al antiguo presidente de Telefónica, Juan Villalonga, y manipuló la cinta de la charla entre ambos que tuvo lugar en el Palacio de la Zarzuela para hacerle parecer “una puta” (a partir del min. 0:34) y enfrentarle con él.
El encuentro entre Corinna y Villarejo se desarrolló en el restaurante italiano Santini, en exclusivo barrio londinense de Belgravia. Allí Corinna le cuenta las cosas que supuestamente llegó a hacer don Juan Carlos, en el marco del presunto acoso que ha denunciado por la vía civil en el Tribunal de Inglaterra y Gales, para tratar de distanciarle de sus amigos y allegados. En el juicio de Londres también ha formulado acusaciones de seguimiento ilegal de agentes del CNI y difamación.
Hay que recordar que Villalonga fue el enlace para que Corinna y Villarejo se reunieran el 16 de abril de 2015, un audio que reprodujo en primicia este periódico digital. Un encuentro a tres bandas donde abordaron varios aspectos sensibles para ella relacionados con don Juan Carlos y el ‘control’ al que estaba siendo sometida por parte del Centro Nacional de Inteligencia, entre otros asuntos. Corinna y Juan Villalonga tenían una relación cercana ya que su mujer, la aristócrata Vanessa von Zitzewitz, era, al menos en ese momento, una de sus mejores amigas. Pero en esta reunión divulgada este martes Villalonga no está presente. Corinna y el comisario jamás se volvieron a reunir. Fue la ‘última cena’. En las dos primeras el expresidente de Telefónica sí estuvo presente, un año después de la determinante abdicación de don Juan Carlos, en 2015, donde ejerció de introductor de Villarejo, primero en Londres y, a continuación, en Mónaco.
De esta manera, Corinna le confiesa al policía que quiere “dejar clara una cosa”. “Cuando él va a la Zarzuela, que fue idea suya [de Villalonga], me fui” (min. 0:01). Es decir, mantiene que la reunión fue a propuesta de Villalonga y que ella no estuvo presente en esa supuesta conversación porque “el día que se acabó la historia [se refiere a la abdicación de Juan Carlos I, el 19 de junio de 2014] estaba Juan con él” (min. 0:12). Y allí, según la princesa germano-danesa, el emérito, ahora residente en Abu Dhabi (Emiratos Árabes), le dijo al Villalonga que Corinna “es muy mala conmigo” (min. 0:19), con el objetivo de justificar su comportamiento ‘acosador’ con la princesa, según ha denunciado ella misma en el juicio de Londres.
Es un encuentro entre el todavía rey en 2014, antes de que Juan Carlos renunciara al trono, y el propio Villalonga, en cual este último tiene la intención de calmar los ánimos. Así, Corinna no le quería devolver los 100 millones de dólares (casi 65 millones de euros en aquel momento) procedentes de un “regalo” del monarca saudí Abdulazziz que le donó para tratar de esquivar a Hacienda puesto que no se acogió a la amnistía fiscal del año 2012. El dinero lo mandó el 8 de agosto de 2008 a la cuenta de la Fundación Lucum, de la que Juan Carlos I sería su titular real. En ese punto, Villalonga trató de apaciguar sin éxito esa disputa por ese montante millonario, que fue el origen de todos los problemas.
Se cree que esos 100 millones de dólares que le entregó el Reino de Arabia Saudí al rey emérito estaban relacionadas con las presuntas comisiones ilegales por la adjudicación española en la magna obra del AVE a la Meca que al final el Tribunal Supremo archivó por prescripción y por la inviolabilidad que le otorga la Constitución en su estancia al frente de la Jefatura del Estado. A tenor de la información que ha trascendido, ese ‘regalo’ tenía el objetivo de que Corinna Larsen ejerciese de mujer de paja (testaferro) para que el emérito ocultase su dinero. Sin embargo, el plan supuestamente trazado por el rey emérito se frustró dado que Corinna le trasladó que esa donación era “irrevocable” y jamás se la hizo llegar.
Llegado ese punto es cuando Corinna dice: “[don Juan Carlos] Es tan manipulador, le había grabado parte de la conversación [a Juan Villalonga]…”. Villarejo, sorprendido, le pregunta si don Juan Carlos le puso esa cinta y tuvo ocasión de escucharla, a lo que ella le cuenta que sí, que “me la puso [la cinta] a mí, para escuchar que Juan decía que si estoy generando… que soy puta y no sé qué…”. Villarejo le reitera su sorpresa: “¿¿En serio??”, a lo que Corinna sentencia que esa grabación “estaba totalmente manipulada” (todo ello a partir del min. 0:22) por el antiguo jefe del Estado.
Corinna, en primera instancia, no tenía la certeza de que esos hechos fueran reales pero luego ironiza diciendo que “tenía dudas” aunque “no tantas” porque “es un hombre”, en alusión a que los hombres pueden llegar a actuar de esa manera. Y prosigue: “No la conocía [la grabación], le he puesto un mensaje [al rey]: ‘Ya sabes que yo soy…’, sostiene que le dijo a don Juan Carlos tras conocer que la supuesta manipulación de esa cinta. “Cartesiana total…” (todo este extracto a partir del min. 0:48), le contesta Villarejo.
“Si a ti te conviene mejor ponerte con él…”, asevera la princesa alemana en referencia al acercamiento de Juan Carlos a Villalonga para tratar de manipularle, según ella. “Allá tú…” (a partir del 1:07), apunta Villarejo en alusión a Juan Carlos. De hecho, el propio Villalonga reconoció en la mencionada cinta del 16 de abril de 2015 que solo había coincido con Juan Carlos I “dos o tres veces” y que no “le conocía de nada”. “[…] Lo que quiero decir es que este es un hombre que está, te lo digo fundamentalmente, que encaja todo, porque está desesperado. A mí que le he visto dos o tres veces, te quiero decir, no se debe fiar nada de mí, no soy ni su amigo ni su confidente”, llegó a afirmar en esa conversación.
“Como se suele decir: ‘Me lo dices y ya estamos, eh'”, bromea Corinna y el comisario se ríe. Sin embargo, le cazó desde el primer momento puesto que “no podía” llegar a creerse ese ardid del exrey “porque yo te cojo [te pillo]” con la mentira (a partir del min. 1:13), conforme se deduce de la grabación. Esa es la operación que describe Corinna: el rey presuntamente modifica una grabación de una charla con Villalonga para ponerle en su contra y se la pone a Corinna. Esta la escucha y después se da cuenta de que es mentira con la ayuda de Villalonga, quien le habría aclarado que no era cierta y estaba manipulada.
Una estrategia similar a la que relata en un audio que FUENTES INFORMADAS ha publicado este lunes en primicia, donde la empresaria narra que trató de influir sobre su hijo de entonces 14 años, cosa que coincide con lo que afirma en el séptimo capítulo de su podcast Corinna y el Rey.
Fuentes cercanas al caso aseguran a este diario que no pueden acreditar con seguridad la veracidad de lo que narra Corinna Larsen, pero sí que ese encuentro entre Villalonga se produjo. “Lo de la manipulación de la presunta grabación del rey emérito a Villalonga podría no ser cierto porque Villalonga es capaz perfectamente de decirle a Juan Carlos I una cosa y a Corinna la contraria”, apuntan.