¿Cómo se forma un tirano?

Quien ejerza la tiranía, solo destilará oscuridad y dolor a sus semejantes, no hagáis tratos con ellos, quien lo haga quedará marcado de por vida

La definición de tirano dice que son personas que abusan de su poder, superioridad o fuerza en cualquier concepto o materia. Son personas que obtienen contra derecho el gobierno de un país, especialmente si lo rige sin justicia y a medida de su voluntad, abusando de su poder, incluso creando opresión.

En la actualidad ese término se emplea para describir a cualquier líder o persona que abusa de su autoridad. independientemente de como la haya obtenido.

Estudiemos detenidamente nuestro entorno, podemos tener muy cerca a uno o varios. Desde niños, estos ejercen su poder inconscientemente, con todas las garantías necesarias de dominio que les da su maravilloso despertar a la vida, valiéndose inconscientemente de sus gracias de bebés maravillosos y de sus encantos infantiles desde que llegan a nuestras vidas.

Normalmente todos los padres reciben a sus hijos con todo amor y con las mayores esperanzas puestas en ellos. Son tan tiernos y tan dulces, con esas miradas que hipnotizan, que es imposible no rendirse ante ellos. Consiguen que todos nos volquemos en darles lo mejor y que los cuidemos siempre, casi hasta la extenuación.

Así, hemos despertado todos a la vida, gracias a nuestros queridos padres, y por eso su formación es tan importante ante el gran amor que sentimos por ellos. Esas dulces criaturas reciben esas atenciones sintiendo que son
imprescindibles, como así lo son al convertirse en el centro de nuestras vidas sin darnos cuenta de que poco a poco los podemos convertir en pequeños dictadores.

Ese es un momento importantísimo para educarles en casa con valores, respeto y amor hacia los demás, y premiando sus buenas acciones haciéndoles ver que esa es la forma correcta de actuar.

Así poco a poco sabrán que tienen obligaciones con otras personas que las necesiten, de lo contrario jamás sentirán empatía por nadie, tengan la edad que tengan.

Los tiranos suelen ser enormemente ególatras, carecen de empatía y piedad, solo se quieren a sí mismos, su narcisismo no les deja ver sus fracasos y cuando no salen las cosas como quieren crearán mentiras ponzoñosas para acusar a otros.

Son cobardes para enfrentarse a otros, prefieren retorcer verdades para callar las múltiples falsedades que puedan cometer día a día. Su modus vivendi suele ser siempre la mentira para tapar sus incorrectas acciones, ellos lo saben y lo explotan, lo hacen a conciencia, es su perfil y se repite en todos los tiranos.

Suelen comenzar su andadura repartiendo favores y jugosos emolumentos económicos a su entorno más fiel, primero la familia y luego los amigos de juergas compartidas privadamente para así conocer sus secretos más oscuros y de esta manera tenerlos «cogidos» para un posible chantaje si se les van de las manos.

Es mejor tenerlos lejos, son el enemigo perfecto para destrozar vidas, y si les acompaña un buen aspecto físico, entonces es el colofón perfecto y se crecen aún más sintiéndose invencibles.

A todos los de su entorno los convierten en culpables, por esa cobardía que ostentan y así continúan sus vidas, sin que nadie ponga «pies en pared» sufriendo sus despiadados comportamientos. Desde que eran niños se emplearon a fondo.

También son dados a emplear el trueque con el juego de sus padres separados, y lo practican a fondo, son capaces algunos de jugar a ver quién puede más, creando cizaña entre ellos, solo para salirse con la suya.

Los tiranos, cuando logran poseer algún puesto que les dé el más mínimo poder sobre otros, ese será el momento para explayarse sin piedad contra ellos haciéndoles la vida imposible.

Algunos han vivido y sufrido muy de cerca el dominio de semejantes seres despiadados que suelen carecer de autocritica y contribuyen sin piedad a la destrucción, psíquica, física y económica de cualquiera que no les secunde en sus desvaríos.

Los tiranos no debían existir por el mal que son capaces de expandir sin freno ni piedad donde se instalan. Si los conocéis, apartarlos lo más lejos posible de vuestras vidas, antes de que os destruyan. Sus objetivos los llevan a cabo caiga quien caiga, incluso son capaces de destruir a quienes les han ofrecido su más servil pleitesía.

Desde la más tierna infancia de nuestros hijos, debemos educarlos en la entrega y en el amor a nuestro prójimo, en dar a quien lo necesita sin esperar recibir nada a cambio. Cuando se actúa sin egoísmo, siempre recibes la compensación moral de haber hecho lo correcto.

La libertad que nos da la buena conciencia es la gracia más anhelada por el ser humano para poder vivir en paz, está en nosotros mismos, solo tenemos que practicarla.

Quien ejerza la tiranía, solo destilará oscuridad y dolor a sus semejantes, no hagáis tratos con ellos, quien lo haga quedará marcado de por vida. Estad atentos, no dejéis que os coloquen el «cartelito» de… ¡VENDIÓ SU DIGNIDAD POR DINERO! Y será catalogado de por vida como traidor y sus descendientes llevaran el estigma como hijos o familiares de aquel traidor.

Pensad que el mayor tesoro para el ser humano es su dignidad. La dignidad ni se compra ni se vende. No tiene precio, es tu propia esencia, si la vendes no te quedará nada.

Se reconoce al comprador por su poder de convencimiento al ser perro viejo… Hace tiempo se vendió y ahora compra a cualquier precio la dignidad de seres que en su día ellos perdieron.

Ya no serán creíbles jamás. Ese será el precio a pagar por su
despreciable acción contra ellos mismos.