El sábado día 22 Alejando y Cristina tenían un enorme dilema: o iban a visitar el parque Puy du Fou con entradas que les habían regalado para Reyes, o seguían las innumerables recomendaciones de los servicios de Emergencias y las peticiones de la propia Aemet (Agencia Española de Meteorología) para evitar desplazamientos en la Comunidad de Madrid y provincia de Toledo por las inclemencias de Martinho, con riesgo de inundaciones por la increíble crecida del río Manzanares, las lluvias y fuertes rachas de viento.
Una consulta previa con los servicios de información del parque, situado en Toledo, dijeron que Puy du Fou no devolvía las entradas ni buscaba nueva fecha para la visita. Mismamente que iban y se arriesgaban a lo que pudiera pasar, o perdían sus entradas, casi 130 euros.
Lógicamente, como estaban las cosas en todo el país debido al temporal, y especialmente en la Comunidad de Madrid y en la vecina provincia de Toledo, Alejandro y Cristina decidieron no arriesgar sus vidas y seguir las recomendaciones que desde Aemet y la Confederación Hidrográfica del Tajo -adscrita el Gobierno- y de los servicios de Protección Civil para no hacer desplazamientos.
Ese mismo sábado en el que debían visitar el parque había aviso rojo en 25 embalses en río Tajo, desalojos en Escalona (Toledo, donde está el parque) por temor a riadas, y desalojos también en otros puntos de la Comunidad.
El aviso de nivel rojo de la CHT que afectaba a estaciones de aforo en Toledo indicaban “situaciones hidrológicas muy peligrosas con posible inundación de zonas habitables y cortes de vías de comunicación importantes”, según recogían los medios de comunicación.
Alejandro y Cristina decidieron trasladar al parque la situación y argumentaron con amplia documentación las razones por las que finalmente no pudieron asistir, con la esperanza de que les dieran una nueva fecha, pero en su contestación señalan sus responsables “que todos los espectáculos de Puy du Fou España han sido diseñados para ser representados ante cualquier situación meteorológica. Ningún espectáculo se anulará en caso de lluvia. Tan solo se anularán aquellos que supongan un alto riesgo en la seguridad de nuestros visitantes, trabajadores y animales. El 22 de marzo 2025 el Parque abrió con total normalidad y se representaron todos sus espectáculos, siguiendo siempre las recomendaciones de las administraciones públicas autorizadas”.
En esta respuesta Puy du Fou miente porque sí había circunstancias de riesgo para viajar que amenazaban la seguridad con recomendaciones de evitar desplazamientos por parte de «las administraciones públicas autorizadas». No era tanto cómo estaban las condiciones del temporal dentro del parque, sino los problemas y riesgos para viajar y llegar hasta él, en la Comunidad vecina y en la provincia a la que pertenece. Incluso podían haberse dado problemas en el parque aunque no los hubiera finalmente. Eso no podía saberse. Las circunstancias ocurridas en Valencia deberían ser un motivo de reflexión para los responsables de instalaciones de este tipo cuando hay alertas.
Efectivamente, con un gesto de absoluta arrogancia han desestimado la demanda de Cristina y Alejandro y ha demostrado que a Puy du Fou la da igual que sus visitantes asuman riesgos para desplazarse y que incumplan las recomendaciones de las autoridades en circunstancias como ésta porque ellos no están dispuestos a buscar una nueva fecha para la pareja.
No es la primera vez que Puy du Fou actúa con esta falta de sensibilidad en relación con sus visitantes. La pasada temporada miles de ellos soportaron un aguacero impresionante dentro del parque y no desconvocó ni aplazó sus espectáculos, a pesar de la multitud de quejas que llegaron incluso a los medios de comunicación.
Alex y Cristina aseguran que no se trata tanto del dinero, que también porque son casi 130 euros, es más el detalle tan feo y la poca empatía y sensibilidad que un complejo como éste debería mostrar con sus clientes, que son al final los que hacen posible su éxito.
En su caso han promovido la visita de doce amigos con antelación, a algunos invitados por ellos como regalo. “Por eso nos duele especialmente que se nos haya tratado tan mal; nos han despreciado por completo, que se coman nuestros 13o euros. Desde luego nosotros ya no iremos, y nos hacía ilusión, y tampoco volveremos a promocionarlo entre nuestros amigos”. Y añade: “Parecen que van de sobrados”. También se puede morir de éxito.
Avisos