En la explotación coruñesa trabajaban 12 personas y ninguna estuvo afectada por el virus, aunque permanecieron en cuarentena. La ministra de Sanidad mantiene que ha habido “máxima coordinación” para controlar el brote
La revista científica Eurosurveillance apunta a la hipótesis de que el virus de gripe porcina detectado en la explotación de visones de Carral (A Coruña) pudo saltar de aves silvestres a los mamíferos, y también da por hecho que, el virus mutó y pasó a contagiarse entre los visones. Así lo afirma un artículo de dicha publicación difundida por el Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades (ECDC).
El pasado mes de octubre fueron sacrificados todos los ejemplares -más de 50.000-, en un caso en el que han saltado las alarmas de la red de vigilancia europea tras hallarse la presencia de una mutación que ya estuvo presente en la pandemia de la gripe porcina de 2009. En la granja, a pesar de que sus 12 trabajadores permanecieron en cuarentena, ninguno de ellos estuvo afectado por el virus. Y durante la pandemia de COVID-19, todos utilizaron mascarilla.
Fuentes consultadas de la Xunta de Galicia han apuntado que el caso se detectó tras la aparición en la granja de “animales enfermos con sintomatología respiratoria”, así como un “incremento anormal de la mortalidad” en ella, por lo que se tomaron muestras para el diagnóstico de varias enfermedades, entre ellas la enfermedad provocada por el virus Sars-CoV-2 (el que provoca la enfermedad de la COVID-19), así como el virus influenza, causante de la gripe estacional.
Darias destaca que están “monitorizando y vigilando” la situación
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha destacado este miércoles la “máxima coordinación” que ha tenido lugar entre el Gobierno central y las autoridades gallegas para tratar de frenar la expansión del brote. Asimismo, ha comentado que la labor de vigilancia se ha llevado a cabo de forma conjunta entre las autoridades gallegas y los ministerios de Sanidad y Agricultura, Pesca y Alimentación.
Darias ha recordado tras visitar el Centro de Especialidades de la localidad toledana de Ocaña que este es un brote “del año anterior” y ha puesto de relieve se ha ejercido en todo momento la cooperación interadministrativa para “monitorizar y vigilar” la situación, conforme ha recogido Europa Press.
“Es una de las grandes lecciones durante la pandemia. En este caso también lo hemos hecho, vigilar y seguir atentos a las recomendaciones de las autoridades sanitarias con la máxima coordinación”, ha zanjado.
Fruto de aquella analítica realizada por las autoridades sanitarias, tan solo se detectaron dos casos positivos en virus influenza de la variante A (H5N1), que fueron comunicados inmediatamente a las autoridades de Salud Pública.
Con estos resultados en la mano, con 8.369 hembras reproductoras y 43.617 crías detectadas, todas ellas fueron inmovilizadas por los servicios veterinarios oficiales de la Consellería do Medio Rural. Además, se prohibió la entrada y salida de animales y de otros materiales que pudieran vehicular el virus.
También se restringió la entrada y salida de vehículos externos y de personas ajenas a la explotación. Se reforzaron todas las medidas de bioseguridad, limpieza y desinfección. Y adopción de medidas para minimizar el contacto del personal de la granja con los visones. Además de realizar una encuesta para llevar a cabo los oportunos estudios epidemiológicos.
Al tratarse de un caso de salud pública, la valoración de riesgo realizada coordinadamente entre las Consejerías de Sanidad y Medio Rural de la Xunta determinó el sacrificio de los animales y la eliminación de los posibles materiales que pudiesen constituir una fuente de contagio, así como la rigurosa limpieza y desinfección de la granja tras la despoblación de la misma.
Ningún caso más
Por otra parte, aunque no existe una regulación específica sobre las actuaciones a desarrollar en el caso de aparición de virus influenza en granjas de visones, la Consellería do Medio Rural señala que inició entonces actuaciones de vigilancia en las explotaciones avícolas y de visones existentes alrededor del foco, con el fin de detectar la existencia de alguna otra granja afectada, si la hubiese, así como establecer medidas de confinamiento en el caso de las aves y de refuerzo de las medidas de bioseguridad.
A día de hoy, Medio Rural asegura no hubo ningún otro caso de gripe aviar en granjas de visones. Todo este proceso fue puesto en conocimiento del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para que, a su vez, informase a la Comisión Europea y a la Organización Mundial de la Salud en Europa.