Hoy: 24 de noviembre de 2024
“Queridos compatriotas españoles. Soy Pedro Sánchez Pérez-Castejón, presidente del Gobierno español, y me gustaría dirigirme a los ciudadanos de este país en unos momentos tan difíciles para miles de familias tras el desastre ocurrido por la peor DANA del siglo que ha afectado a 71 poblaciones de Valencia, y a otras en las comunidades de Castilla-La Mancha y de Andalucía con la siguiente carta:
Lo primero, quiero pedir PERDÓN a las familias de los cientos de víctimas mortales que han perecido arrastrados por la riadas de agua y barro, a los que no les llegó a tiempo la alerta de esta tragedia para intentar ponerse a salvo.
Perdón por tanto dolor y tantas lágrimas que tal vez podrían haberse evitado. Me duelen mucho los testimonios desgarradores de quienes se sienten solos y derrotados en ‘cementerios’ de recuerdos apilados en la puerta de las casas.
Quiero pedir perdón por no saber evaluar a tiempo la magnitud de este desastre y no haber declarado la emergencia nacional asumiendo el control desde el Estado para gestionar esta crisis porque me quedé esperando a que el presidente valenciano del PP, Carlos Mazón, se arrodillase para pedir ayuda y demostrase la debilidad de un gobierno popular frente al poderío del Gobierno central, socialista.
Quiero pedir perdón por retrasar el despliegue de suficientes recursos de emergencias, de la Policía Nacional y Guardia Civil y del Ejército mientras 400.000 personas clamaban por ayuda para retirar el barro y los coches amontonados en las calles y, lo más básico, el reparto de agua y alimentos, de mantas o ropa de abrigo.
Perdón por esperar cinco días para que empezase la movilización de efectivos mientras los dirigentes políticos nos dedicábamos a ver quién la tenía más larga en materia de competencias en un vergonzoso ejercicio de la peor política y de los peores políticos.
Quiero pedir perdón por el desastre organizativo en el que se han tomado decisiones equívocas y tardías, como rechazar la ayuda de otros países dispuestos a colaborar y por no haber sido capaces de llegar, una semana después, a todos los lugares donde la desgracia ha arramblado con todo lo que se encontraba a su paso.
Quiero pedir perdón por identificar la rabia y la indignación de poblaciones que llevan días sufriendo la sensación de abandono y soledad con maniobras de grupos organizados de la ultraderecha, durante los incidentes ocurridos en Paiporta en la visita que realicé a la localidad junto al señor Mazón y los Reyes de España.
Perdón sí, porque la presencia de descerebrados que aprovechan cualquier oportunidad para recurrir a la violencia es la anécdota frente a las miles de personas de todas las edades que muestran en la calle su frustración y dolor, la desesperación, y tienen el derecho de reprochar a sus dirigentes que no hayamos estado a la altura en nuestros cometidos y responsabilidades.
Perdón por huir del lugar escoltado por razones de seguridad y dejar allí a los Reyes, que sí decidieron quedarse y dar la cara en medio de una enorme tensión.
Perdón también a las miles de familias que han perdido sus casas y se han quedado literalmente con lo puesto, perdón a los que han perdido su trabajo y perdón a los que han perdido sus negocios en un desastre que necesitará más de 3.000 millones de euros para recuperar la normalidad.
Quiero pedir perdón por el clamoroso silencio de mis ministros, sobre todo de aquellos que como la pizpireta vicepresidenta María Jesús Montero permanecen ocultos y alejados del barro.
Perdón compatriotas por no haber pedido perdón una semana después de la tragedia y por permanecer en el cargo cuando todavía hay cientos de personas desaparecidas, hay carreteras y líneas ferroviarias cortadas, todavía hay lugares a los que no ha llegado nada ni nadie, hay cientos de familias que dependen de la solidaridad anónima y generosa de voluntarios llegados de todo el país por la dejación de las administraciones públicas a las que corresponde esa labor, y porque las montañas de barro y escombros llenan las calles y no hemos sido capaces de evitar que los sinvergüenzas saqueen domicilios, negocios y vehículos para robar hasta las silletas de los niños.
Pido perdón por el mal ejemplo que he dado y doy cada día y haber puesto en vergüenza a este país ante el mundo con la evidencia de políticos de tercera división preocupados por las cazas de brujas y los egos, por la guerrilla política a la que jugamos por ideologías cuando lo único que tocaba era arrimar el hombro y aunar esfuerzos desde el minuto uno.
Perdón, porque creo que me he equivocado de pensamiento, obra y omisión y todavía no lo he reconocido.
No pedirá perdón nunca.
El ha formado un fango grueso, capa a capa en muchas conciencias serviles , ahora la fuerza de la naturaleza nos lo ha ofrecido con toda su crueldad.
Nunca reconocerán nada que no sea mandado y exigido por el jefe, y eso no está en su despiadado corazón.
Este horror, nos ha sacudido a todos los Españoles, dirigidos por un cesar de pacotilla, que difícilmente con él,tendrá solución.
Jugarán a la pelota con esa desaparecida oposición, y así, todos se lavarán las manos manchadas, después del martirio de nuestros hermanos, los muertos y los supervivientes, por la Gracia de Dios y de la gente con corazón que ayuda sin descanso.
Es un orgullo poseer esa riqueza de gente maravillosa.
¡GRACIAS A TODOS ELLOS!
Es momento de que se retire esta clase política, sus dirigentes Como no se puede descalificar a todos, permanezcan los que asuman este tiempo especialmente difícil y se impliquen mujeres y hombres que tiene que haber entre tanta gente solidaria. Jóvenes solidarios llenos de generosidad!! Sois nuestra esperanza!!!
Excelente articulo, solo le ha faltado desde mi humilde punto de vista un “PERDÓN MÁS”……..¡¡¡¡PERDÓN POR HABER CONVERTIDO LA HERMOSA TIERRA DE VALENCIA EN UN BOSQUE DE CRUCES DE MADERA!!!!. Reciba un cordial y fuerte abrazo de una Murciana.