Carta abierta de un preso español

Voy a transcribir literalmente una carta que me ha mandado un cliente mío. Sinuhé se llama y no tiene miedo de hablar, de denunciar y de que se publica y se sepa su nombre y apellidos, porque está cansado de “cundas”, de primeros grados, de palizas y de abusos por parte de nuestros carceleros, ya que lleva entrando y saliendo de prisión desde el a 1995.

Sinuhé está en prisión preventiva en la cárcel de Martutene (San Sebastián), una de las reliquias del franquismo. Una cárcel que debería estar cerrada y demolida desde hace más de 12 años, pero que por intereses políticos y partidistas, sigue en pie mientras se termina de construir, tarde y mal, como siempre, la nueva prisión de Zubieta.

La voy a transcribir tal cual poniendo entre paréntesis mis comentarios.

“Yo, Sinuhé Menéndez González, interno en el centro penitenciario de Martutene de San Sebastán y siendo miembro del Sindicato O.S.R.E, organización sindical de reclusos y exreclusos de toda España y fundado por la Directora General Señora Dña. María Teresa Cruces Salguero de Tomares, Sevilla; fui reclutado por el Sindicato firmado y cerciorado en su día por la Directora General de Instituciones penitenciarias de Madrid, Sra. Gañizo, y el BOE año 2008-2009. (El sindicato nombrado, OSRE , depositó sus Estatutos con el número 8658 y fue publicado dicho depósito en el BOE nº 32 de 16 de diciembre de 2008, en la página 14747.)

Vengo a interponer queja-denuncia por la situación de desidia, abandono, desamparo, mala praxis, corrupción, abuso de poder, coacciones, prevaricaciones, etc., etc., etc., puedo seguir a si un cuaderno entero, como los 5 que hice el año pasado denunciándolo. Todos los derechos fundamentales de todas las personas internas en el centro, con huelgas de hambre y sed para quejarme en la situación tan ruin en la que nos tienen.

Estamos masificados eso, no lo siguiente, hay cuatro personas en cada celda, mogollón de humedad y condensaciones que eso sumado hoy en día que es mortal, neumonías, pulmonía y ya llegando al extremo de la tuberculosis más la gripe A y B y covid esto es un caos y todavía quedan dos semanas para que lleguemos al pico alto y aquí pasan de las personas no nos ofrecen ni mascarillas y aquí que esto es muy pequeño y todos pegados se corre como la pólvora, les da igual que vayas a comunicar con tu familia e hijos y les pegues lo que sea pasan de todo.

Cuando comemos tenemos mogollón de palomas y pájaros por encima de nuestras cabezas parece un zoológico y un enjambre de enfermedades como los colchones que están podridos y llenos de agujeros son de la época de franco me parece a mí y a todos los que duermen en ellos. La cárcel está toda sujetada con pilares de obra y el pilar central que sujeta la cárcel está rajado, le ponen mallas, pero con la humedad que hay por debajo no hace nada cualquier día se rompe y se cae la cárcel en dominó, la cúpula está totalmente rajada y encima estamos a menos cinco del nivel del mar, Esto es una jungla humana estamos todos juntos, penados, preventivos y con toda clase de delitos y en las estancias que son ilegales ponen módulos y eso es mentira son galerías.

Por parte de la junta de tratamiento no tiene compenetración anda cada uno a su bola y no se hablan entre ellos, hay mucha gente que tendrían que estar saliendo en tercer grado o permisos y todavía siguen aquí los papeles desaparecen o se traspapelan y nada solo te dicen que tienes que esperar y esperar y cuando te quieres dar cuenta te han dado la libertad total vulnerando todos tus derechos fundamentales a la reinserción que aquí por lo visto no existe.

Lo que no encuentro lógica que supuestamente esta cárcel que no lo es porque es un convento de monjas centenario exista en el centro de San Sebastián y nadie haga nada para remediar este caos. El año pasado hice 5 cuadernos poniendo de todo y toda esa información la cogió la abogada de ARRATZ del Gobierno Vasco y lo mando a todos los organismos como Lakua, defensor del pueblo Derechos humanos, Sanidad, etc.

La abogada se Alaitz por si se quiere pedirle los documentos que mandó a todos los organismos que vinieron a verme, pero por lo que veo hacen acto de presencia y cuando se enfría un poco la cosa ya esta volvemos a lo mismo o peor y no somos animales y a mi parecer y con la experiencia que tengo esto va a acabar muy mal dado que la gente se está revolviendo y nadie dice nada.

Hacen falta más médicos, asistentas y educadores y que se tomen las cosas más en serio y que no pillen tantas vacaciones o asuntos propios o se vayan a tomar café y deje todo el trabajo de lado y por ello he cogido firmas de los internos que están quemados por esta situación y muchos quieren firmar, pero se echan para atrás porque les meten el miedo en el cuerpo diciéndoles que le van a mandar a otra cárcel por represalias, como a mí ya me han hecho de todo por ser sindicalista me han paseado por todas las cárceles de España por ir contra este sistema corrupto ahora no sé lo que harán por intentar ayudar a la población reclusa.

Por ello también pido que el Lakua, defensor del pueblo, Derechos humanos como el sindicato OSRE, estén pendientes de que no me pase nada raro, por represalias y odio hacia mi persona. Espero que con esta queja conjunta y con las firmas que podamos hacer algo de fuerza para que podamos ser personas y no ganado que les llenamos los bolsillos. Solicitamos todos los internos que se ponga fin a los corruptos y usureros y pongan de una vez gente competente cuanto antes por favor.

ATTE: Sinuhé Menéndez González Gracias.”

Aunque la carta la firma Sinuhé, viene con el nombre, la firma y el número de NIS de otros treinta presos de la cárcel de Martutene, San Sebastián.

Como se puede ver, los presos no piden la libertad, piden tan solo que se cumpla la Ley, que se cumpla el mandato constitucional para que las penas privativas de libertad tengan como finalidad primordial la reinserción y la reeducación. Tan solo piden seguir siendo personas y no “ganado”, que es como se sienten, perdón, como nos sentimos todos los presos que hemos visitado alguna prisión. Tan solo queremos que se respeten nuestros derechos, que la cárcel sea un lugar digno, donde podamos seguir desarrollando nuestra personalidad y que no salgamos peor de lo que entramos.

Pero por lo visto, predominan los intereses políticos y de partido. Se da manga ancha a los corruptos, a los cuales se les ampara y encubre. En fin, amigo Sinuhé, seguimos en la lucha. Pero será más cruenta, tal y como sucedió en los años 70-80. Y si no al tiempo.