El papa Francisco pide a los jóvenes de Papúa Nueva Guinea usar el «lenguaje del amor» en un país marcado por la violencia, la pobreza y los desastres naturales, según EP.
El religioso ha ofrecido estas declaraciones en el estadio de Puerto Moresby a modo de despedida antes de partir hacia Timor Oriental en el marco de su gira de doce días por Asia y Oceanía.
«Ustedes que en Papúa tienen más de 800 lenguas, tienen un lenguaje común, es la lengua del amor y el servicio», sostiene el Pontífice ante unos 10.000 jóvenes que se habían congregado para escuchar sus palabras, detalla el Vaticano.
En relación a ello, el Papa ha hablado sobre el relato bíblico de la Torre de Babel, en el que «se contraponen dos modos opuestos de vivir y de construir la sociedad», uno que lleva la «confusión y a la desesperación» y otro que lleva a «la armonía del encuentro con Dios y con los hermanos».
El pontífice escuchó los testimonios de algunos jóvenes, quienes mostraron sus ideas sobre la dificultad de dar testimonio de la fe y moral católica en una sociedad que sufre influencias negativas por parte de «las industrias del deporte, el entretenimiento, las redes sociales y la tecnología».
Asegura que la Iglesia se convirtió en el «refugio» de algunos que crecieron con una familia dividida o sobre una falta de afecto familiar que, unido a la creciente pobreza, empuja a muchos jóvenes a no completar sus estudios, a abandonar sus sueños o a dedicarse al robo y venta de drogas.
Francisco sostiene que todo el mundo puede cometer errores, y anima a todos a «levantarse» y corregirlos. «En la vida podemos caer. Pero hay una canción muy hermosa: ‘En el arte de escalar lo importante no es no caer, sino no quedarse caído'», expresa.
«Si ves a un amigo, un compañero o a una amiga de tu edad que se ha caído, ¿qué debes hacer? ¿Reírte de eso? Hay que mirarlo y ayudarlo a levantarse», remarca. El argentino expresó su alegría y agradecimiento a los habitantes del país, a los que pide «enfrentar el futuro con sonrisas de esperanza».