Belarra critica a Díaz por crear un “partido unipersonal” para eliminar a Podemos y expulsarlo del Gobierno

Reconoce que fue complicado respaldar la investidura debido al “desprecio” de PSOE-Sumar y que ejercer su autonomía es clave para la continuidad de la formación morada

La tensión en la coalición de gobierno española aumenta a medida que las diferencias entre Podemos y Sumar se profundizan. En una carta dirigida a los miembros del partido, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, arremete contra la líder de Sumar, Yolanda Díaz. La acusa de orquestar un “partido unipersonal” en colaboración con el PSOE para apartar a Podemos del escenario político y expulsarlo del Gobierno.

Belarra defiende la autonomía política de Podemos como clave para su continuidad y crecimiento, y sostiene que esta autonomía es esencial en un momento en el que se percibe una maniobra para relegarles a un segundo plano. La carta llega en un momento álgido de confrontación entre las facciones, después de que Díaz propusiera integrar a Nacho Álvarez como representante de Podemos en el Gobierno, propuesta que Belarra rechazó.

Fractura en la coalición: impacto en la alianza de izquierda

Este enfrentamiento ha llevado a una mayor fragmentación en la coalición de gobierno, y evidencia diferencias irreconciliables entre los partidos que la conforman. Mientras tanto, la exclusión de Podemos del Ejecutivo profundiza la brecha. Genera un escenario de incertidumbre política que podría impactar en el futuro de la alianza de izquierda en España.

La pugna entre ambas figuras clave de la coalición deja al descubierto una fractura cada vez más profunda en la alianza de izquierda, con consecuencias que podrían tener un impacto significativo en el equilibrio político del país.

Belarra interpretó la propuesta de Díaz de incluir a un representante de Podemos en el Gobierno como un intento disimulado de relegar a su partido, a pesar de que Díaz la presentó como un gesto de colaboración. La insistencia en la autonomía de Podemos se convierte así en un punto central en medio de esta polémica, y deja entrever una lucha por mantener su identidad política independiente dentro de la coalición.

El impacto de la exclusión de Podemos del Gobierno

La exclusión de Podemos del Gobierno, con la designación de ministros provenientes de otras facciones de la izquierda, no solo ha alimentado el malestar dentro del partido, sino que también ha agitado las aguas políticas en un contexto de reacomodamiento de fuerzas en el tablero gubernamental.

Más que un mensaje de una comunista a otros comunistas, llenos de preocupación por el fin de los privilegios, esta carta transmite una tristeza desgarradora, como la de un bolero, con ese “quédatela” que entonaba el gran Moncho. Podemos ha pasado de entonar el Bella ciao al llanto contenido de quien se siente abandonado por su amor. Además, en un tono pragmático, Belarra hace un llamamiento inicial para que nadie abandone el partido. Apela a la fuerza e inteligencia del militante, entre otros aspectos. La caja pronto estará vacía si no hay intervención de algún patrocinador.

Plan para sustituir a Podemos por una izquierda “subordinada“

“Lo que ha sucedido en estos días confirma una estrategia sostenida en el tiempo por parte del PSOE y Sumar, con el claro propósito de reemplazar a Podemos por otra fuerza política que simbolice la ‘izquierda’, pero que esté dispuesta a subordinarse al PSOE y a pactar con los poderes económicos. En contraste con Podemos, buscan una fuerza que sea servil ante los poderes fácticos que aún mantienen el régimen bipartidista, siendo funcional a sus intereses”, expresó Belarra en su comunicado.

En línea con las declaraciones de los portavoces del partido, la líder de Podemos señala la “expulsión definitiva de Podemos” del Gobierno por parte del presidente Pedro Sánchez, con la “colaboración esencial” de Díaz.

Seguidamente, Belarra enumera los principales desacuerdos con Sumar como parte de una estrategia destinada a desplazar a Podemos. Entre estos, destaca la “impugnación” por parte de la líder de Sumar de todos los “elementos de la práctica política de Podemos” tras asumir el liderazgo del espacio antes confederal, momento que coincidió con la salida del exvicepresidente Pablo Iglesias para participar en las elecciones de Madrid.

Recopilación de agravios de Díaz hacia los miembros de Podemos

De esta manera, Belarra reprocha a Díaz su elección de “no ampliar” Unidas Podemos, lo que se esperaba de ella cuando apostaron por su liderazgo, sino por optar en su lugar por “crear un nuevo partido político unipersonal llamado Sumar”. Con la eliminación de la trayectoria política que había construido su formación para la izquierda “transformadora” y que les llevó al primer Gobierno de coalición, según la líder de la formación morada.

“Luego vino su imposición de la candidata de IU en Andalucía (en referencia a Inmaculada Nieto como cabeza de lista de la coalición Por Andalucía), su negativa a hacer campaña por UP en las elecciones municipales y autonómicas del 28M para así, gracias a un resultado poco favorable del espacio, tener más poder de negociación de cara a las papeletas de las elecciones del 23J, su veto a Irene Montero en esa negociación y su imposición a Podemos de un acuerdo que ninguna otra fuerza política habría aceptado”, profundiza Belarra.

Reconoce que fue complicado respaldar la investidura y colaborar con Sumar

Una lista de afrentas que, según relata, se completa con la “exclusión” de Podemos en la negociación con el PSOE para la investidura y, en los últimos días, la “expulsión definitiva” del Gobierno.

“Conozco muy bien que todos estos sucesos han sido muy duros y difíciles para los militantes de Podemos, y quiero decir que también han supuesto enormes desafíos para mí como secretaria general”, expresó Belarra, que agradece a las bases la confianza y resalta que todas sus decisiones han tenido un objetivo: asegurar grandes transformaciones para lograr un país más justo y garantizar la continuidad de Podemos, el único proyecto político que, en su opinión, tiene “alguna posibilidad” de lograr ese horizonte.

Además, Belarra reconoció ante sus bases que fue “difícil aceptar” un acuerdo electoral con Sumar, que califica de “enormemente injusto”. Apoyar la investidura de Sánchez fue también difícil cuando el PSOE y Sumar los “despreciaron” como interlocutores políticos, al igual que la “expulsión” de Montero del Ejecutivo. Asimismo, recordó a Díaz que no sería lo que es hoy si no fuera por Podemos, que se empeñó en 2019 en lograr un gobierno de coalición.

Replantear el panorama político

No obstante, Belarra defendió que Podemos actuó con “mirada a largo plazo” y responsabilidad al concurrir con Sumar para evitar la fragmentación de la izquierda y respaldar la investidura, avalada por la militancia. Pero señaló que con su salida del Gobierno, este contexto cambia.

“Una vez desechada la posibilidad de una repetición electoral inmediata que pudiera llevar a un gobierno de extrema derecha y la expulsión de Podemos del ejecutivo para formar un gobierno en el que solo manda Pedro Sánchez, comprometiendo así sus capacidades de transformación, entramos en un nuevo escenario en el que las cosas son distintas”, subrayó.

Finalmente, el pacto entre Sumar y Podemos incluye una cláusula antitransfuguismo que establece que si alguna de las 14 formaciones que conforman la plataforma pasara al Grupo Mixto, dejaría de recibir su asignación. Hasta ahora, esta ha sido la principal herramienta de Díaz para asegurar la lealtad de los miembros de Iglesias. De hecho, la vicepresidenta afirma en privado que los cinco diputados no darán ese paso de abandonar el grupo. Además, no podrían solicitar la subvención que otorga el Ministerio del Interior para los gastos de funcionamiento de los partidos políticos, ya que no concurrieron como tal en las elecciones del 23-J. El tercer objetivo del núcleo de Galapagar es encontrar fuentes de financiación, ya que históricamente las guerras suelen ser costosas.