Hoy: 22 de noviembre de 2024
La alcaldesa Ada Colau ha encabezado este miércoles la representación del Ayuntamiento de Barcelona en el acto de conmemoración de los atentados del 17 de agosto de 2017, en el que ha asistido concejales y concejalas, y representantes de otras instituciones.
El acto se ha celebrado en la Pla de l’Os, lugar donde se detuvo la furgoneta que acabó con 15 vidas hace 5 años. Este acto se ha visto en esta ocasión interrumpida bajo algunos gritos de un reducido grupo que interrumpía el silencio con la frase “queremos la verdad”.
Respecto a la representación institucional, al homenaje han acudido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la alcaldesa, Ada Colau, y el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta. A su vez, también acudía la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, y la vicepresidenta segunda del Parlament, Assumpta Escarp, que ha ido en representación de la cámara catalana al estar suspendida su presidenta, Laura Borràs.
Durante el acto, el minuto de silencio se ha visto empañado bajo el grito de algunos independentistas que pedían que se conozca la verdad sobre lo ocurrido aquel fatídico día. Alguno de los manifestantes han llamado “asesinos” a los representantes de la Guardia Civil que habían acudido al acto.
Manrique, asesor de la Unitat Atencio Valoracio Afectats Terrorisme, ha asegurado que a muchas víctimas y a sus familiares, que estaban en el acto, les ha “afectado” y les ha hecho “mucho daño”.
Mientras que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha asegurado que el mejor homenaje que se puede hacer a las víctimas de los atentados terroristas del 17-A en Barcelona y Cambrils (Tarragona) es “saber toda la verdad”.
“No es justo ni es humano negar a las víctimas el derecho a saber. Y es la mejor manera de aclarar dudas y responsabilidades“, ha sentenciado vía Twitter.
El homenaje ha sido presentado por la escritora y poeta Fátima Saheb, que ha contado con la participación de la coral sinfónica de chicos y chicas VOZES y donde víctimas, familiares y autoridades han realizado una ofrenda floral al memorial instalado en la Rambla. En el acto de homenaje, un minuto de silencio ha precedido la ofrenda floral con claveles blancos que se han depositado delante del memorial.
Un día como hoy hace cinco años, una furgoneta recorría a toda velocidad el paseo de Las Ramblas de Barcelona en una conducción temeraria que se cobró la vida de 15 personas e hirió a más de un centenar. Instantes después, Younes Abouyaaqoub descendía del vehículo y emprendía la huida sin detenerse a contemplar el resultado de su obra.
Lo hizo a paso ligero, sin iniciar la carrera, con los andares de transeúnte apresurado que tanto caracterizan la algarabía de la capital catalana. Se adentró en las calles de Barcelona por espacio de una hora hasta llegar al parking de la zona universitaria. Allí se encontró con Pau Pérez, u hombre que acababa de estacionar su coche. Antes de que pudiera percatarse de sus intenciones, Abouyaaquoub hundió un cuchillo en su vientre, provocando que el corazón de Pérez detuviera a los pocos segundos.
El agresor introdujo el cuerpo sin vida de Pérez dentro del vehículo y condujo durante varios kilómetros hasta alcanzar la Diagonal, donde atropelló a una mossa d’esquadra. Poco después, abandonó el vehículo, dejando el cadáver de Pérez dentro.
A las tres de la madrugada del 18 de agosto, un atropello de características similares sembraba el pánico entre los vecinos de la localidad tarraconense de Cambrills. La tragedia culminó con un nuevo fallecido y cinco heridos y fue reivindicada a las pocas horas por el Estado Islámico, quien se autoproclamó autor de los dos atentados. Se trataba del primer atentado yihadista en 13 años, desde las explosiones del 11M.
Cuatro días después del episodio, la policía reconoció a Abouyaaqoub en una gasolinera de Barcelona y lo abatió a tiros. El resto de los responsables de la matanza, como Mohamed Houli, Driss Oukabir y Said Ben Iazza fueron arrestados algunos días después y condenados en 2021 a penas de 53, 46 y ocho años de prisión. Se les imputó por delitos de pertenencia a organización terrorista y tenencia, depósito y fabricación de aparatos explosivos de carácter terrorista.