Hoy: 23 de noviembre de 2024
Aunque oficialmente la Administración de Joe Biden no ha revertido los simbólicos gestos dados por el expresidente Donald Trump, sus declaraciones evidenciarían que no reconoce la antigua colonia española como “territorio de Marruecos”.
Trump reconoció en diciembre de 2020 la soberanía marroquí sobre el Sáhara, pero tras el cambio de Gobierno Washington ha optado por posiciones más imparciales que, de facto, implican volver al posicionamiento previo, con mensajes en favor de la mediación de Naciones Unidas para resolver el conflicto.
“La Administración de Biden no ha respaldado en absoluto la decisión de Trump”, ha afirmado Attaf, en una entrevista al portal de noticias ‘Al Monitor’ que coincide con su reciente visita a Estados Unidos, donde se ha visto con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken. “Se están distanciando explícitamente de la posición expresada por el presidente Trump”, ha apuntado.
Blinken subrayó tras verse con Attaf el “pleno apoyo” de su Gobierno a la mediación que encabeza el enviado de la ONU, Staffan de Mistura, lo que para el ministro argelino implica asumir que la soberanía no tiene por qué ser marroquí. “Si reconoces (la soberanía), no pedirías un esfuerzo adicional para encontrar una solución”, ha afirmado.
El jefe de la diplomacia de Argelia busca de la actual Administración estadounidense algo “muy específico”, como es “contribuir a revivir el proceso de paz”, actualmente estancado. Las partes directamente implicadas no se han movido un ápice de sus respectivas posiciones, de tal manera que Rabat sólo contempla una autonomía limitada para el Sáhara Occidental y el Frente Polisario aboga por un referéndum de autodeterminación.
Argelia es parte del conflicto sino el creador del mismo y su relación con Rusia levanta sospechas en EEUU. Cuestiobar la posición americana respecto a la soberanía marroquí sobre Sáhara no es más que una diversión y un desvío de atención sobre su verdadero papel de apoyo a Rusia en África.