Vacunas que salvan vidas, logros sanitarios de décadas… y sin embargo, un retroceso preocupante. La Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y Gavi (la Alianza para las Vacunas) han encendido las alarmas sobre el resurgimiento de enfermedades que creíamos bajo control, como el sarampión, la meningitis, la fiebre amarilla o incluso la difteria. Según denuncian, esta tendencia se debe a una peligrosa combinación de desinformación, aumento de la población, crisis humanitarias y recortes en la financiación de la salud pública.
Los tres organismos advierten que estamos ante un momento crítico, donde se podrían perder décadas de avances en inmunización, dejando desprotegidos a millones de niños, adolescentes y adultos. Frente a esta amenaza, han hecho un llamamiento «urgente» a los gobiernos y a la comunidad internacional para reforzar los programas de vacunación y evitar un repunte de la mortalidad infantil.
«Los recortes en la financiación de la salud están poniendo en riesgo estos logros, obtenidos con tanto esfuerzo. Los brotes de enfermedades prevenibles por vacunación están aumentando en todo el mundo, poniendo vidas en peligro y exponiendo a los países a mayores costes asociados al tratamiento de enfermedades y la respuesta a los brotes. Los países con recursos limitados deben invertir en las intervenciones de mayor impacto, y eso incluye las vacunas», advirtió el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La situación, según una evaluación de la OMS en 108 oficinas a nivel mundial, es especialmente preocupante en países de ingresos bajos y medios, donde casi la mitad enfrenta interrupciones graves o moderadas en las campañas de inmunización, debido a la caída en los aportes de los donantes. Estas interrupciones afectan también al suministro de vacunas y a la vigilancia epidemiológica.
Uno de los datos más alarmantes es el aumento sostenido en el número de niños sin acceso a vacunas básicas. Solo en 2023, se estima que 14,5 millones de menores no recibieron ninguna dosis esencial, una cifra mayor que en años anteriores. La mayoría vive en contextos de conflicto, fragilidad o inestabilidad, donde el acceso a servicios sanitarios se ha visto seriamente comprometido.
«La crisis de financiación global está limitando gravemente nuestra capacidad para vacunar contra el sarampión a más de 15 millones de niños y niñas vulnerables en países frágiles o afectados por conflictos», afirmó Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.
Además, advirtió que “cerca de 50 países están viviendo retrocesos en materia de inmunización similares a los experimentados durante la pandemia de covid-19”, y lanzó una advertencia clara: no podemos permitirnos perder el terreno ganado en la lucha contra las enfermedades prevenibles. El mundo está ante una carrera contra el reloj.