El crimen organizado intenta provocar una guerra civil en Ecuador con ataques que dejan al menos diez muertos

Este martes estuvo en jaque la institucionalidad y se podría decir la existencia de un estado democrático

En los últimos días, la situación en el país latinoamericano se precipitó y dejó al recientemente electo presidente Daniel Novoa frente a una nueva crisis de seguridad. Días previos al martes negro que se ha vivido en Ecuador, ya se vivía en Quito y en Guayaquil, las dos ciudades más importantes, saqueos y actos violentos que tenía a la sociedad en una atmósfera de terror.

Y el día llegó. Este martes estuvo en jaque la institucionalidad y se podría decir la existencia de un estado democrático. Nunca se vivió una terrible escalada de violencia por parte de las organizaciones criminales clandestinas con un fuerte poder económico e inserción en la juventud carenciada que vive del negocio de los estupefacientes, en este caso, cocaína, marihuana, y las drogas sintéticas. En Quito, todo empezó, cuando se fugaron líderes de las bandas más poderosas de las cárceles, y de forma simultánea, tomaron el canal de televisión más popular del país, TC canal 10, donde apresaron periodistas y empleados y lo tuvieron de rehenes por varias horas. Por otro lado, se daban batallas en las calles de varios barrios de clase media y media alta de la ciudad capital y en otro sector, otras bandas copaban la Universidad estatal, varios shoppings y mercados.

Novoa ordenó a las Fuerzas Armadas restablecer el orden interno del país que fue literalmente copado por unas horas por los soldaditos de los narcotraficantes, menores de edad, fuertemente armados.

Al menos diez personas han muerto, entre ellos dos agentes de Policía Nacional de Ecuador, y tres han resultado heridas, en el marco del “conflicto armado interno” declarado por el Gobierno ecuatoriano, liderado por Daniel Noboa, debido a la espiral de violencia desencadenada por la actividad de grupos “narcoterroristas”. Pasadas las horas, el ejército recuperó el canal televisivo, las casas universitarias de Quito y de la ciudad portuaria de Guayaquil y detuvo a varias bandas delictivas.

Fugas de presos, secuestros y estado de emergencia: La violencia narco azota a Ecuador

La violencia en Ecuador dejó al recientemente electo presidente Daniel Noboa frente a una grave crisis de seguridad nacional. A pesar de que la situación ya era delicada desde hacía meses, todo se precipitó este domingo 7 de enero cuando el comandante general de la Policía, César Zapata, confirmó que se desconocía el paradero de Adolfo Macías Villamar -más conocido como Fito- líder de Los Choneros, condenado a 34 años de cárcel. El criminal se encontraba recluido en una prisión en Guayaquil, de donde se fugó sin dejar rastro en algún momento antes de la tarde de aquel día.

El ataque y el caos provocados por los terroristas fue una reacción al traslado a los líderes narcos a la cárcel de máxima seguridad La Roca, donde ya habían estado en agosto de 2023.

Sin embargo, la situación lejos de mejorar, empeoró y durante la noche -y pese al toque de queda- la guerra de las bandas criminales contra el Estado continuó con más actos de violencia. En las cárceles de Ecuador se registraron motines y rebeliones de los reos.

Durante la madrugada de este martes, cuatro policías fueron secuestrados, el balance de oficiales penitenciarios rozó los cien y se registraron detonaciones de coches bomba y vehículos incinerados en Esmeraldas, Cuenca, Loja, Quito y Guayaquil. A la par, un artefacto en el puente peatonal de Quito y un patrullero en Quevedo fueron detonados y tres policías en Machala y uno en Quito fueron secuestrados por estas bandas.

A esto se sumó que, un grupo de criminales irrumpió durante la transmisión de Canal 10 -conocido como TC– y secuestró a sus empleados. Uno de los encapuchados, inclusive, colocó un explosivo en la ropa de uno de los presentadores y le obligó a hablar a la cámara y pedirle a la policía que se retirara del lugar. Se cree que hay un trabajador herido, según se pudo observar en la transmisión web. Dos horas después, la policía retomó el control del edificio y detuvo a 13 de los 20 delincuentes que ingresaron a la planta de transmisión.

Más tarde, se conoció que hombres armados también ingresaron en la Universidad de Guayaquil, lo que ocasionó corridas de estudiantes y docentes en el campus, en busca de refugio.

Nuevamente, en una señal de resistencia a estas intimidaciones criminales, Noboa ordenó al Ejército restablecer el orden en el país y “neutralizar” a las bandas armadas. Puntualmente, el Presidente declaró la existencia de un conflicto armado interno, un estado de sitio, y, por tanto, pidió a las Fuerzas Armadas que ejecuten “operaciones militares para neutralizar a estos grupos”.

La decisión de Novoa fue apoyada por el ex presidente Rafael Correa, quien dijo: “Es hora de la unidad nacional”

“He firmado el decreto ejecutivo declarando Conflicto Armado Interno e identifiqué a los siguientes grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes: Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones”, indicó en un mensaje difundido en redes sociales.

No se va a “negociar con terroristas”

Por su parte, la ministra del Interior, Mónica Palencia, aseguró que todo el gabinete trabaja contrarreloj “por la recuperación de un estado de paz” y sumó que, “en este momento, las cárceles son el centro de atención específico”.

Los Lobos y Los Choneros, ambas bandas cuyos líderes se dieron a la fuga en los últimos días, mantienen pugnas por la gobernanza criminal en el país y operan en cárceles y jurisdicciones en todo el país, infundiendo su miedo. Desde hace meses, la violencia en Ecuador sólo va en escalada y se convirtió en una de las principales preocupaciones del Gobierno.

 En medio del caos suscitado, luego de la fuga de dos líderes criminales de Los Choneros y Los Lobos, un grupo de criminales tomó el canal de televisión TC. La transmisión en vivo mostró a los periodistas y trabajadores del medio amenazados con armas y explosivos.

Después la policía de Guayaquil recuperó el control del edificio y detuvo a gran parte de la banda armada. “Como resultado de la intervención en @tctelevision #GYE, nuestras unidades policiales hasta el momento logran la aprehensión de varios sujetos e indicios vinculados al ilícito”, informó la fuerza de seguridad.

Apenas comenzada la toma, uno de los criminales encapuchados habló ante la cámara y dijo: “Para que sepa que no se deben jugar con las mafias”. Luego obligaron a uno de los presentadores a dirigirse en vivo y pedir que se retire la Policía. De inmediato iniciaron los disparos en medio de gritos de los trabajadores.

Jeannine Cruz, presidenta del Consejo de Comunicación indicó en X que: “En la mañana nos pusimos en contacto con la gerente de medios públicos para el acompañamiento a los mismos por parte de la fuerza pública, un escuadrón está fuera de las instalaciones de TC en este momento, la mesa técnica se convoca urgente”.