Hoy: 24 de diciembre de 2024
Un reciente estudio publicado en ‘The Lancet Global Health’ revela que cada año al menos 40 millones de mujeres podrían enfrentarse a problemas de salud a largo plazo como consecuencia del parto. Este análisis, parte de una serie especial sobre salud materna, destaca la alta carga de afecciones posnatales que persisten durante meses o incluso años después del parto.
Entre las complicaciones identificadas se encuentran el dolor durante las relaciones sexuales, afectando al 35% de las mujeres posparto, dolor lumbar (32%), incontinencia anal (19%), incontinencia urinaria (8%-31%), ansiedad (9%-24%), depresión (11%-17%), dolor perineal (11%), miedo al parto (6%-15%), y la infecundidad secundaria (11%).
Los autores del estudio instan a que los sistemas de salud reconozcan de manera más amplia estos problemas, muchos de los cuales surgen después de que las mujeres pierden acceso a servicios posnatales. Subrayan que una atención eficaz durante el embarazo y el parto es crucial para la detección temprana de riesgos y la prevención de complicaciones que puedan derivar en problemas de salud duraderos tras el parto.
La directora de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas de la OMS, Pascale Allotey, resalta: “Muchas afecciones posnatales causan un sufrimiento significativo a las mujeres, tanto emocional como físicamente, y, sin embargo, estas dolencias a menudo se subestiman y pasan desapercibidas”.
El estudio también señala deficiencias en la investigación clínica, la práctica y la política en torno a estas afecciones, a pesar de su prevalencia. La falta de documentos de directrices recientes y de alta calidad para el tratamiento eficaz de muchas de estas afecciones resalta la necesidad de una mayor atención.
La serie completa, titulada ‘Maternal health in the perinatal period and beyond’ (Salud materna durante el periodo perinatal y más allá), hace un llamado a prestar más atención a la salud a largo plazo de mujeres y niñas, tanto antes como después del embarazo.
Los expertos abogan por un enfoque holístico que no solo se centre en las causas biomédicas inmediatas de las muertes maternas, sino que también considere las complejas interacciones sociales, económicas y medioambientales que afectan la salud de las mujeres. Destacan la necesidad de abordar desigualdades basadas en raza y género, contexto económico, nutrición, saneamiento, riesgos ambientales y exposición a violencia y conflictos.
Joao Paulo Souza, director del Centro Latinoamericano y del Caribe para Información en Ciencias de la Salud (BIREME) para la OPS/OMS, subraya: “La salud materna debe ser una preocupación constante, no solo durante el embarazo. Se deben abordar diversos factores para mejorar la salud de las mujeres, desde su entorno hasta sistemas políticos y económicos, garantizando acceso a alimentos nutritivos y decisiones sobre sus vidas”.
En resumen, la serie aboga por un sistema de salud fuerte y multidisciplinar que brinde servicios de maternidad de calidad, prevenga la mala salud y mitigue el impacto de las desigualdades, especialmente para las mujeres y niñas más vulnerables.