Hoy: 22 de noviembre de 2024
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 14 de abril de 2019. Esta familia de Madrid perdió la vivienda que dos años antes había comprado en Montecarmelo (Fuencarral-El Pardo) por el incendio de un patinete eléctrico que la tarde anterior, el matrimonio había regalado a su hija por su octavo cumpleaños, según ha informado Confilegal.
Aquella noche lo cargaron durante una hora para usarlo al día siguiente y se fueron a dormir. Una hora después, empezó a arder.
La madre, que estaba despierta, escuchó unas pequeñas explosiones, y al llegar a la habitación donde estaba, se lo encontró ardiendo, «como consecuencia de la combustión de las baterías del patín», informa a Confilegal su marido, J. Plaza.
«Salían llamas del patinete y el humo recorría todas las estancias, no se podía respirar. Agarramos a nuestros niños -un niño de 5 y una niña de 8- y nos refugiamos en la terraza», explica.
Desde allí, llamaron al 112, y rápidamente se personaron dos policías nacionales. Instantes después, llegaron los Bomberos y los sanitarios del Samur-Protección Civil, que rescataron a los cuatro miembros de la familia y a los agentes, y los atendieron por inhalación de humo, siendo trasladada la familia al hospital La Paz y los agentes al hospital Vithas Nuestra Señora de América.
El matrimonio y sus hijos recibieron el alta un día después, pero los agentes, que salieron inconscientes de la vivienda, estuvieron ingresados casi un mes.
«Los agentes estuvieron expuestos al humo durante varios minutos, llegando a oídos de la familia ‘socorro, que nos morimos’. Esa frase la tengo grabada en la memoria», relata Plaza, quien entró a la vivienda en su ayuda, pero «no pudo avanzar porque no se veía nada».
En el incendio lo perdieron todo. La vivienda quedó «totalmente destruida».
Tres meses después del suceso, pusieron el caso en manos del bufete Cremades & Calvo Sotelo y emprendieron una batalla judicial contra Amazon, vendedor del producto, y Quatrotec Electrónica, el fabricante, «no sin antes intentar solucionarlo extrajudicialmente».
Cuando ocurrieron los hechos, el matrimonio se puso en contacto con el fabricante y con el vendedor y les pidió que «retirasen del mercado el producto, un Smartgyro X2». También les reclamaron «los daños que el seguro de la vivienda no había cubierto del ámbito material y los perjuicios causados».
«Pero para nuestra sorpresa, se desentendieron completamente del caso, y ni retiraron el producto ni estimaron ninguna de nuestras reclamaciones», denuncia J. Plaza indignado, ya que la familia quedó «sin nada, con lo puesto, y totalmente desamparada».
Acudieron a la Justicia cuando asumieron que «se veían obligados a demandar a estas empresas».
La familia no da crédito «al comportamiento, especialmente de Amazon».
«Quatrotec se desentendió totalmente del asunto, pero lo asombroso fue la actitud de Amazon, que ni siquiera contestó a los emails y los burofaxes que les enviamos informándoles del caso, de la gravedad del asunto y de la necesidad de ejercer acciones para que esto no volviera a ocurrir», explica Plaza.
El informe pericial señala que encontraron el monopatín calcinado, que las baterías, «han desaparecido de su ubicación», porque explotaron, y que realizando tareas de desescombro y encontraron «restos de baterías esparcidas por la habitación, un ramillete de ellas con las tapas reventadas y la pasta interior que conforma el material de ión-litio desaparecida».
«Realizamos limpieza de la zona de ubicación del patinete eléctrico y comprobamos cómo en el entorno de ubicación es en el que se detecta el origen del incendio», destaca el perito.
Las conclusiones del informe determinan que el origen del fuego se localiza en la batería; que el tiempo del proceso de carga fue inferior al establecido por las especificaciones del fabricante, que el producto no se ha alterado «en tiempo, en temperatura ni en humedad»; y que el cargador que venía en el interior del embalaje no coincide con las características del reflejado en el manual de la web del fabricante.
«Las especificaciones de las tensiones de salida según el fabricante son de 29,4 voltios, mientras que el cargador que traía el patinete refleja una tensión de salida de 42», detalla el perito. «Independientemente de las condiciones de funcionamiento, tenemos que indicar que este elemento tendría que presentar un defecto de diseño», concluye.
Tras el suceso, la aseguradora de la vivienda les ofreció quedarse en un hotel hasta que encontrasen una vivienda de alquiler mientras su casa se reformaba, un proceso que duró siete meses.
«Estuvimos dos semanas en un hotel, hasta que, con gran dificultad, conseguimos alquilar una vivienda en otro barrio para el tiempo que durase la reforma. Con gran dificultad me refiero a que es muy difícil que te alquilen una vivienda para sólo unos meses», expone.
Los cuatro miembros de la familia continúan en tratamiento psicológico por las lesiones, en un centro público de la Comunidad de Madrid.
Cremades & Calvo Sotelo también intentó una negociación extrajudicial, «pero finalmente se frustó por la actitud de las codemandadas».
La demanda fue presentada en marzo de 2021 y admitida a trámite en un Juzgado de lo Civil de Madrid en junio de ese año. La audiencia previa se ha señalado para el próximo 7 de febrero.
La Fiscalía también abrió un procedimiento para esclarecer los hechos, al que se personaron las víctimas, y finalmente concluyó que el caso tenía que dirimirse en un procedimiento civil.
La familia ha pedido un adelanto de la audiencia, ya que ha sido señalada a dos años vista y quiere «cerrar cuanto antes este capítulo». El pasado mes de octubre interpuso un recurso de reposición, «pero Amazon se opone» y finalmente fue desestimado.
Según señala a este diario el padre, no son la única familia que ha pedido «que se retire del mercado este producto». «En las reseñas de Amazon del patinete, varias familias reclaman que deje de venderse por diversas irregularidades y falta de control por parte de Amazon», manifiesta.
«No entendemos la forma de actuar de Amazon y hasta dónde nos están obligando a llegar y por qué quieren alargar así nuestro sufrimiento. Es increíble», asevera el padre.
Este medio ha recogido la intentona de Confilegal de ponerse en contacto con Amazon, aunque ha sido infructuosa.
«Sólo queremos que se haga Justicia, y que esto no vuelva a ocurrir a más familias», sentencia la familia.