Hoy: 23 de noviembre de 2024
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJMU), Miguel Pasqual del Riquelme, y la consejera de Educación, María Isabel Campuzano Martínez, presidieron ayer la IV Jornada de Juez de Paz Educativo y entregaron a 716 alumnos la insignia que acredita como Juez de Paz Educativo.
Esta jornada se enmarca en el programa Educando en Justicia, promovido desde el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el TSJMU y la Comunidad Autónoma, que se desarrolla desde el curso escolar 2006/2007 en esta comunidad y que en esta edición ha llegado a 67.145 escolares de 151 centros.
Su principal objetivo es ofrecer a los centros educativos «una herramienta más, de carácter preventivo, que promueva el significado del valor de la Justicia en un Estado de Derecho». Se busca acercar la Justicia a los centros educativos, con visitas a los tribunales y simulaciones de juicios de menores en las aulas con la participación de jueces y magistrados de la Región, para que los estudiantes «adquieran un conocimiento suficiente sobre el funcionamiento del sistema de Justicia en España, con especial incidencia en aspectos como la violencia de género o la responsabilidad penal del menor», así como «contribuir a la mejora de la convivencia mediante el desarrollo del diálogo, el consenso y la promoción de experiencias en justicia restaurativa».
También se informa a los alumnos sobre cuáles son los distintos órdenes jurisdiccionales –civil, penal, social y contencioso- y qué tipo de asuntos se resuelve en cada uno; cómo se estructura la Administración de Justicia, cuál es el desarrollo de un juicio penal y qué función desempeñan en él los jueces, los letrados de la Administración de Justicia, los fiscales, los abogados, los testigos y los peritos.
“La palabra y la escucha” son las herramientas principales de un juez, ha señalado Miguel Pasqual del Riquelme en el Aula de Cultura de Cajamurcia, abarrotada de alumnos y profesores. “Con ellas, vosotros estáis aportando una ayuda fundamental para conseguir una sociedad más justa que defienda las leyes y persiga la violencia, la desigualdad o el maltrato”, ha explicado.
Este programa cuenta con tres modalidades de participación a elegir por los centros educativos sostenidos con fondos públicos que impartan 5º y 6º de Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional. ¿Qué son los jueces de paz, quienes los nombran y cuáles son sus competencias?
En la primera modalidad, 88 centros han designado entre sus estudiantes a un Juez de Paz Educativo, una figura singular en la que el alumno elegido asume la función de conciliador o componedor de conflictos mediante la participación, el consenso y la reparación de los daños ocasionados.
La figura del Juez de Paz Educativo trabajará en dos vertientes. Por un lado, la prevención y, por otro, la justicia restaurativa, fundamentada en la reparación de los daños ocasionados, desde el alumnado (entre iguales). Con ello se consigue que las partes no sólo lleguen a un acuerdo sobre sus diferencias, sino que se impliquen y colaboren en la resolución del problema, contribuyendo a la formación de ciudadanos responsables, con conocimientos y habilidades que les capaciten para la resolución de problemas en cada comunidad educativa.
En la segunda, 25 centros educativos -10 de Educación Primaria y 15 de Educación Secundaria o Formación Profesional- han recibido la visita de un juez o magistrado de la Región y, posteriormente, los alumnos participantes tuvieron la oportunidad de visitar las dependencias judiciales, para conocer las sedes y las instalaciones donde los jueces desarrollan su función jurisdiccional.
Finalmente, en la tercera modalidad, los alumnos designados como jueces de paz educativos en su centro asisten a un juzgado de Menores de la Región de Murcia y pueden observar de forma directa cómo se desarrolla la función jurisdiccional.
Este programa educativo, coordinado por el magistrado Joaquín Ángel de Domingo Martínez, ha recibido varios premios, entre los que destaca el premio Calidad de la Justicia, concedido en 2011 por el órgano de gobierno de los jueces. En él participan de forma activa el magistrado de Menores Rafael Romero, la magistrada de Violencia sobre la Mujer Fátima Saura y el magistrado de Penal Julio Guerrero.