Hoy: 22 de noviembre de 2024
A partir de ahora, los futuros ministros y secretarios de Estado de Portugal deberán hacer un cuestionario de 36 preguntas con una declaración de honor incluida, donde tendrán que confirmar que han dicho la verdad en sus respuestas. Esta medida ha sido aprobada este jueves por el Gobierno luso, después de varias renuncias y dimisiones en los diferentes puestos del Ejecutivo durante los últimos años.
El cuestionario es evaluado por un ministro en el caso de que un candidato se presente al puesto de secretario de Estado. Después, la prueba se envía al primer ministro, quien tomará la decisión definitiva. En el caso de los ministros, este escrutinio lo realiza directamente el gobernante. Las respuestas podrán facilitarse al presidente de la República, que no tiene la función de elegir a los miembros del Gobierno, pero sí la de nombrarlos.
Los aspirantes deberán responder con una cruz en un recuadro, señalando el “sí” y el “no”. El contenido es clasificado como secreto, y se destruye cuando termina el periodo en el Ejecutivo.
El cuestionario se divide en cinco áreas: actividades actuales y anteriores de los últimos tres años; impedimentos y conflictos de interés, situación patrimonial, situación fiscal y responsabilidad penal.
“¿Posee usted o ha tenido en los tres últimos años, por sí mismo o en conjunto con un miembro de su hogar, capital o participación en el capital, en sociedades o empresas?”, reza la cuarta pregunta.
“¿Tiene activos y/o cuentas bancarias en el exterior?”, “¿alguna vez ha sido condenado por algún delito penal o administrativo?” o “¿eres insolvente?” son otras preguntas del cuestionario.
La medida ha tenido un gran rechazo tanto en la izquierda como en la derecha. “Un tipo que va a un Gobierno o es serio o no es serio. Puede llenar todos los papeles y todo es palabrería para engañar a los incautos”, ha dicho el presidente de Madeira, Miguel Albuquerque, de la principal coalición de la oposición, el PSD/CSD-PP. El primero de los aspirante en pasar el nuevo mecanismo podría ser el recién llegado a la Secretaría de Estado de Agricultura, cuyo nombre no se ha dado a conocer por el momento.