Hoy: 23 de noviembre de 2024
Amber Heard decidió divorciarse de Johnny Depp en mayo de 2016 porque la violencia se había vuelto algo “normal” en él y le hacía temer por su vida, afirmó este lunes durante el juicio por difamación iniciado por su ex esposo y que se retomó tras una semana de pausa, según El Mundo.
La actriz de 36 años evocó varios episodios violentos ante el tribunal de Fairfax, en Virginia, entre ellos una crisis de celos durante una estancia en Francia. Según Heard, Depp no soportó que hubiese rodado una escena de sexo en una película y no le creyó cuando le dijo que se había usado un doble para la escena.
Después de una última discusión violenta en mayo de 2016, durante la cual el actor le habría lanzado un teléfono a la cara, decidió finalmente pedir el divorcio tras un año de matrimonio, afirmó.
Su unión “se derrumbaba”, dijo en el tribunal. “Sabía que tenía que irme. Sabía que no sobreviviría si no lo hacía”.
“Tenía mucho miedo de que se terminara mal para mí y no quería realmente dejarlo, lo amaba tanto”, agregó a punto de llorar.
Pero “el monstruo era esa cosa que ahora era normal y no la excepción. La violencia era ahora normal”, explicó al evocar las dos caras de su ex esposo, quien se tornaba agresivo bajo el efecto del alcohol y las drogas.
Sus abogados mostraron fotos en las que parecía tener la parte derecha del rostro entumecido por el golpe del teléfono.
El 27 de mayo de 2016 demandó a su entonces esposo por violencia doméstica y pidió una orden de restricción en su contra para “cambiar los cerrojos” de su apartamento y “poder dormir bien”.
“Perdía el cabello, adelgazaba, estaba muy enferma, tenía herpes, no podía dormir, me despertaba de noche en medio de crisis de pánico”, dijo.