Hoy: 23 de noviembre de 2024
La inflación se ceba con la cesta de la compra. El precio de los alimentos y las bebidas no alcohólicas se disparó en abril un 10,1% en comparación con el mismo mes de 2021. Jamás en la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística (INE), que se remonta al año 1994, se había registrado una subida de precios tan elevada en este apartado del indice de Precios de Consumo.
El encarecimiento de la cesta de la compra ya supera al índice general de precios, que el mes pasado se suavizó hasta una tasa del 8,3%, una décima menos de lo que el instituto estadístico avanzó a finales del mes pasado. De hecho, de los veinte productos que más subieron de precio en abril, 12 de ellos eran alimentos o bebidas, según 20Minutos.
Se trata de otros aceites comestibles (que se encarecen un 96,2%); el aceite de oliva (42,5%); la pasta (25%); las harinas y otros cereales (23,2%); los huevos (21,6%); las salsas y otros condimentos (15,2%); otros productos de panadería (14,5%); la leche entera y la desnatada (14%); la mantequilla (12,8%); las legumbres y hortalizas frescas (12,8%) y las patatas chips (12,8%).
También registran subidas superiores al índice general los precios de la carne de ave (12,7%); las frutas en conserva (12,6%); los alimentos para bebé (12,1%); las confituras, mermeladas y miel (11,6%); la carne de vacuno (11,4%); los yogures (10,9%); la carne de ovino y caprino (10,7%); el café (10,7%); el arroz (10,2%); el cacao y el chocolate en polvo (10,2%); el pan (10,1%); el pescado fresco (9,7%); las legumbres y hortalizas secas (9,7%); otras carnes (9,6%) o la fruta fresca (9,5%)https://datawrapper.dwcdn.net/HwxlE/1/
Más allá de los alimentos, el dato de inflación de abril ha dado un respiro en plena crisis de precios, agravada por las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania. El IPC marcó en abril un 8,3%, 1,5 puntos por debajo del máximo registrado en marzo.
La bajada en los precios de la factura de la luz y las gasolinas registrada en abril es la gran impulsora del alivio de la inflación. En concreto, el precio de la electricidad fue en abril un 34,9% más caro que en 2021, tres veces menos que el incremento del 107,8% registrado en marzo en comparación con el mismo mes del año anterior. En el caso de los carburantes (gasolina y diésel), la subida de precios se ha moderado al 25% frente al 40,2% que se registraba en marzo.
Sin embargo, el desarrollo en los precios de otros bienes no ligados directamente a la crisis energética es preocupante. Los datos de abril prueban que la inflación se está extendiendo con intensidad a cada vez más productos.
El núcleo subyacente del IPC, que se calcula igual que el índice general, pero descontando los bienes energéticos y los alimentos no elaborados, alcanzaba en abril un máximo histórico del 4,4%. Esta métrica es importante porque refleja el alcance estructural que tiene la inflación y los bancos centrales la tienen muy en cuenta en sus decisiones de política monetaria.