Don Anselmo

10 de junio de 2025
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Consiguió el respeto de todos y el cariño de la mayoría porque quitó la mitad de la deuda a los acreedores que tuviesen más de dos hijos

Restituyeron por fin las campanas en la iglesia de Veraluz. Mereció la pena porque nunca en la historia del pueblo hubo un entierro tan sonado como el de don Anselmo, que murió “lleno de días” y siempre fue con todos generoso.

Cuando don Anselmo llegó a Veraluz desde Valencia traía unos aires de negociante rico: escupía abundancia en el oro de su reloj de bolsillo, aunque al parecer no era verdad. Sin embargo, se extendió intencionadamente que había dejado en explotación una considerable finca de naranjas. Por eso don Anselmo pudo buscar entre las solteras ricas del pueblo aquella que más se acomodase a su inventada posición. Vicenta era una de ellas, con sólo una hermana y muchas casas en renta.

Tras la boda, don Anselmo se hizo cargo de los caudales de Vicenta multiplicando su hacienda, quizá por la finura que había demostrado en ayudar a los que se ahogaban en deudas. Consiguió el respeto de todos y el cariño de la mayoría en su entierro multitudinario porque el día de su muerte se corrió la voz de que don Anselmo quitó la mitad de la deuda a los acreedores que tuviesen más de dos hijos… Por más prisa que se dieron en cumplir con el propósito, muchos se quedaron sin la rebaja.

Pedro Villarejo

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