Borrar la vida

22 de diciembre de 2024
1 minuto de lectura
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. / Fuente: EP

Si fuese tan fácil borrar algunos episodios de la vida como se han borrado los mensajes, de días concretos, en el teléfono del Fiscal General del Estado, nos abrazaría la impunidad que asegura la raíz del olvido. De haber leído bien al profeta Isaías nos hubiésemos ahorrado muchas equivocaciones: “Yo, el Señor, te instruyo en lo que es provechoso. Hoy te marco el camino por donde debes ir. ¡Si hubieses atendido a mis mandatos tu dicha habría sido como un río que canta!”… Pero cuando se atiende a los señores de la tierra, hay que borrar de los teléfonos lo que no conviene para que, además, los ofendidos tengan que pedir perdón a los pretendidamente ofensores… No importa que el río se deslice maloliente y serio por los palacios de los que gobiernan.

De todos modos, yo aconsejaría en general que, en vez de borrar lo impúdico y falaz que puede haber en esos mensajes (en la nube estarán, donde colgamos las sombras), fuese enmendado lo mal hecho, rectificando así lo no enseñable por  alguna que otra eficacia verdadera, propia del oficio encomendado. Cuando cambiamos el servicio por servidumbres, se le pone a uno cara de pez con el arpón en la boca, dispuesto al sacrificio, callado en el aceite hirviendo.

Pedrouve

2 Comments

  1. Insuperable. Pura literatura en el fondo y en la forma. Incluso cuando se refiere a aquello de lo que algo entendemos. Una lección diaria de la que uno trata de aprender, sabiendo que no podrá conseguirlo.

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

La voz y la palabra

La actriz que nos dejó esta semana con su hermoso pelo rubio en caracolas y su elegancia natural, tenía una

Venganzas escondidas

Cuando las ideas están sostenidas por un convicción moral argumentada, deben tener el respeto intelectual de lo diferente

Manías con ventaja

La manía de hablar catalán con otros españoles que no lo saben, pudiendo relacionarse en la misma lengua, es un

Franco, ese hombre

En cualquier cabeza liberada, lo pasado sirve para que se le recuerde, es decir, se le vuelva a pasar por