Juicios a la carta

1 de diciembre de 2024
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Juicios a la carta
Dirigentes socialistas durante el congreso de Sevilla. /EP

Conociendo las limitaciones humanas, cualquiera de nosotros puede equivocarse con facilidad. Los errores cometidos deben reducirse cuando alguien que nos quiera de verdad y, al mismo tiempo, sea inteligente, nos advierta.

Tuve la suerte de tener a mi madre mucho tiempo cerca. Al terminar cada libro que escribía se lo daba a leer para que juzgara debidamente: “Ese párrafo debes quitarlo porque no lo va a entender nadie” o “mejora esa palabra porque no se ajusta bien a lo que quieres decir”… y yo le hacía caso porque ella me quería, era inteligente y, además, estaba ajena a cualquier dependencia. Casi siempre tenía razón.

El PSOE ha formalizado un Congreso de aplausos interesados en Sevilla. Cervantes, al admirar su catedral, exclamó: “Vive Dios que me espanta esta grandeza y que diera un doblón por describirla”… Las grandezas que no están pulidas en la piedra, sino fabricadas con los volátiles euros de la subsistencia, se caen fracasadas al volver la esquina inmediata de los tiempos… Lástima que las madres de los congresistas no tengan al parecer el mismo amor ni el desinterés ni la cabeza que la mía. O a lo mejor sí. Y no las tuvieron en cuenta.

pedrouve

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