Hoy: 22 de noviembre de 2024
Al Partido Popular de Feijóo le ha venido muy bien el informe de la UCO de la Guardia Civil que pone patas arriba al PSOE y la presunta red corrupta que apunta a financiación ilegal del partido, cobro de comisiones y otras tropelías (un asunto, por cierto, de extrema gravedad que habrá que ver cómo acaba), y con esa mancha la dirección nacional del PP quiere tapar otra que ha sido sin duda una de las grandes negligencias de los ‘populares’ en toda su historia: aprobar la reforma penal que rebaja las penas de cárcel de decenas de terroristas de ETA por delitos de sangre.
La medida, que ha provocado un enorme malestar interno dentro del PP tras el “error” de votar a favor en el Congreso por no leérsela y firmar además el acta asegurando que sí se le habían leído y estaban conformes, se aprueba hoy definitivamente en el Senado. Cuando saltó el escándalo, porque no se puede llamar de otra forma, a Feijóo y los suyos le entraron temblores de piernas y en un primer momento hizo valer su mayoría absoluta en el Senado para para posponer la votación hasta la fecha límite, es decir hoy.
La reforma es un tema de calado porque se trata de la modificación legal con la que se podrían beneficiar hasta 44 presos de ETA, entre ellos algunos de los más sanguinarios responsables de asesinatos como los de Miguel Ángel Blanco o Luis Portero, se aprobará definitivamente este lunes y se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a pesar de que el PP vote en contra en el Senado, ya que en su tramitación en la Cámara Alta no se ha incluido ningún veto ni ninguna enmienda.
Cuando hoy salga del Senado se borrarán automáticamente 220 años de cárcel a 24 aterras por 80 asesinatos y todo con la irresponsabilidad de los diputados del PP y de Vox. Ninguno hizo sus deberes y ninguno bien su trabajo, por el que se les paga y por el que se les votó.
Para vergüenza torera, en Vox se han quejado del engaño del PSOE por colar de tapadillo esta reforma, y en el PP Feijóo dijo que es un error ‘de todos’ y descartó tomar medidas disciplinarias. Y se ha quedado tan tranquilo. Ha pasado página como si tal cosa y no ha relevado de sus funciones a los diputados responsables.
El señor Feijóo olvida que las responsabilidades hay que asumirlas y si el error ha sido colectivo pues que dimitan todos. Y el discurso le vale igual a los diputados y dirigentes de Vox. ¿Con qué autoridad moral y política se van a dirigir ahora a las víctimas del terrorismo etarra, o van a exigir nada que tenga que ver con este asunto? No, señores Feijóo y Abascal.
Las responsabilidades políticas hay que asumirlas y con sus votos 24 sanguinarios terroristas dejarán de cumplir 220 años de cárcel. Quién pide ejemplo debe dar ejemplo.