Hoy: 23 de noviembre de 2024
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) celebra este jueves a las 10:00 horas un Pleno que, por segunda vez, lleva en el orden del día proponer dos candidatos para cubrir las vacantes en el Tribunal Constitucional (TC), aunque lo más probable es que concluya sin acuerdo, ya que las negociaciones entre los sectores conservador y progresista siguen paralizadas a la espera de los frutos que dé la visita a España del comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders.
Ayer desde Bruselas poco antes de partir hacia España el Comisario Europeo señalo que el objetivo del viaje es “ver cómo ayudar a poner en marcha las recomendaciones a través del diálogo”. Por supuesto, “lo ideal no es solo tener una reforma que para el futuro respete las recomendaciones sobre el CGPJ que vienen de la Comisión. Lo ideal es que esta orientación se encontrara ya en la designación de los miembros ahora”.
Los vocales ya se reunieron en Pleno el pasado 8 de septiembre con el mandato expreso del presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, de llevar a cabo dichos nombramientos, algo que no pudo ser, ya que los denominados sectores progresista y conservador se limitaron entonces a pactar las “reglas del juego”: que los dos aspirantes deben elegirse entre magistrados del Tribunal Supremo (TS) y que no volverían a llevar este asunto a Pleno hasta que hubiera dos candidatos claros.
Desde entonces, los interlocutores de ambas corrientes, José Antonio Ballestero y Carmen Llombart del lado conservador; y Álvaro Cuesta, Rafael Mozo y Roser Bach, del progresista, han mantenido contactos informales para intentar alcanzar un consenso sobre esos dos candidatos iniciales, a los que una vez convocado el Pleno podrían sumarse otros.
La semana pasada, ratificaron su voluntad de cumplir con su obligación constitucional de postular a dos magistrados para el TC, pero hasta ahí las coincidencias. Los progresistas acudieron con nueve nombres, si bien los conservadores no presentaron candidatos asegurando que ningún miembro del Supremo se les había ofrecido para la corte de garantías.
Otro de los puntos de controversia fue precisamente el ‘tempo’. Los progresistas abogaron por pactar “en el plazo más breve posible y siempre antes del Pleno convocado para el día 29 de septiembre”, pero los conservadores les trasladaron que no consideran que la designación deba hacerse mañana, aduciendo que “la relevancia de estos nombramientos exige que rija el principio de eficiencia y no el de urgencia”, según informa Europa Press.
Fuentes del órgano de gobierno de los jueces aseguran que apenas ha habido movimientos, por lo que, aunque en el orden del día figure la propuesta de dos candidatos al TC, prácticamente descartan que haya fumata blanca.
De hecho, los vocales conservadores han tenido una reunión la víspera del Pleno en la que, según las fuentes consultadas, han ratificado su postura de no avanzar en las negociaciones con sus colegas progresistas hasta poder evaluar los resultados de la ronda de contactos que Reynders tiene previsto realizar entre miércoles y viernes.
Las esperanzas están puestas en Reynders porque antes de aterrizar en Madrid avanzó que venía con la intención de implicarse en la solución a la crisis del Poder Judicial, que hunde sus raíces en la incapacidad de PP y PSOE para pactar la renovación del CGPJ, pendiente desde el 4 de diciembre de 2018.
Reynders tiene previsto verse a las 9:30 con el vicesecretario general Institucional del PP, el eurodiputado Esteban González Pons, que le expondrá de nuevo la propuesta judicial que Alberto Núñez Feijóo envió a Moncloa; y a las 13.30 con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que ya ha avisado desde el Congreso de los Diputados de que la renovación del CGPJ no depende del comisario europeo, sino de los ‘populares’, que a su juicio llevan “cuatro años” con excusas.
A pesar del optimismo que algunas fuentes reconocen en el CGPJ por el impacto que pueda tener Reynders -logrando en el mejor de los escenarios un acuerdo global que resuelva los bloqueos concatenados en Consejo y Constitucional-, al mismo tiempo rebajan las posibilidades de éxito al apreciar cierta reticencia en las palabras de Bolaños.
El Pleno servirá también para que Lesmes dé cuenta del informe elaborado por el Gabinete Técnico del TS sobre cómo sustituirlo en ambos cargos, el de presidente del CGPJ y del Supremo, si finalmente cumple su amenaza de dimitir.
El portavoz de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), Jorge Fernández Vaquero, ha insistido en que “la situación es crítica”. “Si se confirma la dimisión del presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, estaremos asistiendo a un fracaso institucional de dimensiones gigantescas”, ha subrayado.
Los expertos del TS aclararon que, en caso de que abandone, Lesmes debe ser reemplazado como jefe del Consejo y del alto tribunal por el vicepresidente del Supremo, cargo que ocupa interinamente el presidente de sala más antiguo, el magistrado Francisco Marín.
No obstante, las referidas fuentes subrayan que Lesmes planea jugar una última carta convocando otro Pleno para el 3 de octubre, ya superada la visita de Reynders, que también se verá con los presidentes del CGPJ y del TC, Pedro González-Trevijano, en dos encuentros previstos para el 30 de septiembre.
Lesmes verbalizó su intención de dimitir durante la apertura del año judicial, el pasado 7 de septiembre. En declaraciones a la prensa reveló que, si no había acuerdo para renovar el CGPJ, renunciaría al cargo como medida de presión, pero no sin dejar al menos encarrilados los nombramientos al TC.
Cabe recordar que la mencionada designación se hará ya fuera de plazo, dado que la segunda reforma operada por el Gobierno sobre la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que devolvía al Consejo su poder para hacer nombramientos en los altos tribunales pero solo para el TC, imponía como fecha límite el 13 de septiembre.
El problema de fondo es que el 12 de junio venció el mandato de González-Trevijano, del vicepresidente del TC, Juan Antonio Xiol, y de Antonio Narváez y Santiago Martínez-Vares, los cuatro magistrados que forman el tercio que la Constitución encarga renovar a Gobierno y CGPJ, con dos cada uno.
En un principio, el Gobierno deslizó la posibilidad de efectuar sus nombramientos sin esperar al CGPJ, si bien las fuentes jurídicas preguntadas por Europa Press arrojan dudas sobre la posibilidad legal de que los dos aspirantes del Ejecutivo puedan tomar posesión sin la dupla del Consejo.
La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha asegurado que Moncloa aguardará a que el CGPJ tenga sus dos candidatos para acometer la renovación parcial del TC, si bien rehusó precisar hasta cuándo está dispuesta a esperar.