Hoy: 23 de noviembre de 2024
El jueves, los agentes de los Mossos d’Esquadra enfrentaron una situación que ha generado un gran revuelo, especialmente entre la opinión pública. Ese mismo día, Salvador Illa era investido como nuevo president de la Generalitat, mientras que Puigdemont reaparecía sorpresivamente en Barcelona, arropado por miles de independentistas, para ofrecer un mitin político. Después de su discurso, Puigdemont volvió a desaparecer, sin que los Mossos lograran detenerlo, afirma Confilegal.
La operación policial, conocida como Operación Jaula, fracasó en su intento de capturar al exlíder catalán, lo que desató una ola de polémica y críticas, tanto al Gobierno nacional como a la gestión de los Mossos d’Esquadra. La situación se complicó aún más con la detención de dos agentes de la policía catalana, acusados de haber ayudado a Puigdemont en su huida. Estos agentes ahora podrían enfrentar un proceso judicial por la presunta comisión de diversos delitos.
El abogado penalista José María de Pablo, socio del bufete Mas Calvet, ha explicado en sus redes sociales los posibles delitos que podrían imputarse a estos agentes. Según el abogado, el artículo 451 del Código Penal tipifica el delito de encubrimiento, castigando a quienes, conociendo la comisión de un delito y sin haber participado en él, colaboran para que el delincuente eluda la investigación o se sustraiga a la búsqueda y captura.
De Pablo subraya que este delito podría aplicarse a los Mossos implicados en la huida de Puigdemont, especialmente si se prueba que abusaron de sus funciones públicas para facilitar la fuga. En caso de confirmarse este abuso, los agentes podrían ser condenados por encubrimiento; de lo contrario, no enfrentarían cargos por este delito.